El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, pidió ayer a la comitiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un grupo de expertos independientes para que investigue la represión violenta a los cruceños, en los 36 días de paro por el Censo Nacional de Población y Vivienda.
El gobernador electo, manifestó – mediante una carta – que el pueblo cruceño paró durante 36 días por un derecho que corresponde, pero lo único que obtuvo del Gobierno fue “represión brutal por parte de la Policía, detenciones arbitrarias y persecución judicial”.
De acuerdo a una documentación a la que EL DIARIO tuvo acceso, al menos diez ciudadanos cruceños fueron brutalmente agredidos por efectivos del orden, lo que les llevó a perder algunos órganos vitales como la vista.
VÍCTIMA
Uno de los afectados es Carlos E. A. V., quien el 30 de diciembre 2022, en inmediaciones de la avenida Banzer entre 2do y 3er anillo, fue emboscado por seis efectivos policiales encapuchados, quienes le dispararon a quemarropa de manera frontal lo que impacto directo al ojo izquierdo.
“Su diagnóstico médico final fue la pérdida del ojo izquierdo irreversible, por impacto explosivo, (debe) usar una prótesis y reconstrucción de orbita izquierda”, señala parte del informe.
Otra víctima es Carlos E. R. A., quien el 1 de enero de 2023, en inmediaciones del Cristo también fue emboscado por policías.
“Fue brutalmente agredido por un grupo de policías, con gases y objetos contundentes en todo el cuerpo dañando principalmente el ojo. Cuál fue su diagnóstico médico final: Daños irreversibles en el ojo derecho con pérdida de visión (fisura coroidea)”, señala el documento.
Asimismo, el 10 de diciembre de 2022, Juan D. E. V., a la altura de acuíferos fue emboscado, secuestrado y torturado por avasalladores al área natural protegida emboscada.
“Qué provocó la lesión: Ojo derecho brutalmente dañado por un hondaso con bolilla de plomo, 95% del líquido del ojo vaciado y expuesto, fuera de la cavidad ocular, oreja izquierda casi extraída con un cuchillo. Cuál fue su diagnóstico médico final: Vaciado total del líquido del ojo, pérdida total de la vista, prótesis para rellenar el ojo y criar volumen del mismo y luego prótesis de la parte frontal del ojo (cornea, retina, iris, etc.)”, señala el informe.
El 2 de enero de 2023, en inmediaciones de la avenida Beni (segundo anillo), Jesús B. E. R., se cayó y los policías le tiraron gas lacrimógeno a quemarropa en la cara, lo que le provocó un trauma facial con cirugías de injerto y placas de titanio.
El 8 de diciembre de 2022, en el sector Acuíferos, Juan C. T., como grupo de ayuda humanitaria, estaba transportando agua y sacando a las personas que pedían socorro, cuando fue atacado por policías, avasalladores, venezolanos y colombianos.
“(Las consecuencias fueron) ruptura de tibia y peroné, hematomas en todo el cuerpo, golpe con objeto contundente en la cabeza, con cuatro puntos, pérdida auditiva 80% de oído derecho por golpe con bate y herida a dos cm. del ano con objeto punzocortante con profundidad de tres cm. tres puntos. Cuál fue su diagnóstico médico final: Quebradura de tibia y peroné con prótesis más dos pernos y ocho tornillos y reposo de tres a cuatro meses con tratamiento médico”, señala el informe.
El 2 de enero de 2023, en inmediaciones del Cristo Redentor, un policía le disparó un cartucho de gas de mucha potencia, a quemarropa, a Santa Cruz M. S., lo que le provocó daños en el rostro facial y una cirugía de reconstrucción de hueso frontal con placas de titanio.
Otra víctima es Yimmi A., quien el 11 de diciembre de 2022, en el sector acuíferos, fue emboscado, secuestrado y torturado.
“Fui apaleado muchísimas veces, los dos dedos me lo mordieron hasta casi soltarlos, luego el pecho me golpearon y luego me patearon la cabeza cerca del ojo izquierdo, tengo la costillas lesionadas”, dijo la víctima.
El diagnóstico médico final fue la pérdida de visión en el ojo izquierdo y clavos para reconstrucción de su mano derecha.
El 10 de diciembre de 2022, en inmediaciones de acuíferos, lomas de arenas Santa Cruz de Sierra, Harold N. S., también fue emboscado y torturado.
“(Fui) golpeado repetidas veces, golpe con machete en la cabeza. Cual fue el diagnóstico médico final: Daño en sistema nervioso”, señala el informe.
El 1 de noviembre de 2022, Rodolfo P. N., fue emboscado por comunarios respaldados por policías.
“Explosión de petardos de alta potencia lanzados a corta distancia. Cuál fue su diagnóstico médico final: Pérdida de partes internas del ojo derecho con irreversibles con pérdida de visión. Pérdida de tejido en la sien izquierda”, dijo.
El 1 de enero de 2023, Carlos P. A., fue emboscado por policías, quienes le dispararon gas lacrimógeno a quemarropa, lo que le provocó la pérdida del ojo derecho.