Decenas de millones de personas soportaron ayer una canícula persistente en numerosos puntos del hemisferio Norte, con previsiones de temperaturas extremas en Estados Unidos, Europa y Asia, una nueva ilustración de los efectos del calentamiento global.
En Estados Unidos se espera una ola de calor “extremadamente peligrosa” de California a Texas, según el Servicio Meteorológico Nacional norteamericano (NWS).
La tarde del sábado, la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona, registró 47°C, en el 16º día consecutivo con máximas por encima de 43ºC.
En el centro y el sur de California, el termómetro alcanzó máximas de entre 41°C y 45°C, según el NWS. En el Valle de la Muerte escaló hasta 51°C, y para ayer se esperó hasta 54 grados.
“Cuando tome solamente agua, me mareo, quiero vomitar por el calor, necesito otra cosa, una Coca-Cola, un Gatorade, y frío, para poder andar bien”, declaró a AFP cerca de Houston, en Texas, un trabajador mexicano de la construcción de 28 años que se identificó como Juan.
En Europa, donde el calentamiento progresa el doble de rápido que la media mundial, según los expertos, varios países manifestaron temperaturas extremas.
35°C EN BERLÍN
En Italia, 16 ciudades están en alerta roja, ayer se registró con máximas de 36 y 37ºC en Roma y Bolonia. El centro meteorológico italiano dijo temer “la ola de calor más intensa del verano, pero también una de las más intensas de todos los tiempos”.
“Lo paso realmente mal con el calor. Compré un mini ventilador, un parasol y botellas de agua”, dijo Lilu Da Costa Rosa, una mujer brasileña de 48 años de visita en Roma, donde el termómetro alcanzaba los 34ºC a las 13:30.
Pese a ello, unos 15.000 peregrinos y turistas, según la gendarmería vaticana, ayer se congregaron en la plaza de San Pedro para escuchar al papa Francisco recitar la oración del Ángelus.
Entre ellos estaba François Mbemba, un sacerdote congoleño de 29 años, quien aseguró que en Roma “hace más calor que en África”. Y agregó: “El calor sigue hasta la noche y nos cuesta dormir. Y como vamos vestidos de color negro, sudamos como si estuviéramos en el infierno”.
Alemania no se salva, y el sábado el termómetro subió hasta 37,9ºC en la ciudad Bávara de Möhrendorf-Kleinseebach, en el sur del país. En Berlín se alcanzaron los 35 grados, y en Múnich los 34.
Tampoco se anuncia tregua en España, donde la agencia meteorológica avisó de una nueva ola de calor del lunes al miércoles, con temperaturas superiores a los 40ºC en la región de Andalucía.
En Grecia, la Acrópolis de Atenas, que alberga el Partenón, permanecerá cerrada en las horas más calientes del día, entre las 11.30 y las 17.30, por tercer día consecutivo. Las temperaturas podrían alcanzar los 41ºC. Las autoridades griegas alertaron además del riesgo de incendios, en particular este domingo, cuando se esperan vientos de 40 a 60 km/h en el mar Egeo, según el ministerio de Crisis Climática.
Y es que a medida que el termómetro sube, los incendios se multiplican también.
INCENDIOS Y LLUVIAS
En el sur de California, los bomberos combaten desde el viernes varios incendios que destruyeron más de 1.214 hectáreas y obligaron a evacuar a vecinos.
En Canadá ardieron ya este año más de 10 millones de hectáreas, un balance muy superior a lo que el país vivió en el pasado, según un balance que sigue siendo provisional con 906 fuegos activos el sábado en todo el país, de los cuales 570 fuera de control, según el Centro Interservicios de Incendios Forestales (CIFFC, por sus siglas en inglés).
En Asia, mientras tanto, se suman las tormentas al calor extremo.
En Japón, las autoridades emitieron una alerta por golpe de calor en 20 de las 47 prefecturas del país, ante unas temperaturas cercanas a 40 grados en numerosos puntos, incluyendo Tokio. “Por favor hidrátense y usen adecuadamente el aire acondicionado, y absténganse de salidas inoportunas”, dijo un presentador de la televisión nacional japonesa NHK.
Al tiempo que se da este calor extremo en el este y el suroeste del Archipiélago, otras zonas del país sufrían lluvias torrenciales. Ayer, un hombre fue encontrado muerto en un coche sorprendido por las lluvias en el norte de Japón. Otras siete personas fallecieron la semana pasada a causa de inundaciones.
En Tokio, donde la temperatura llegó a 36ºC, “el solo hecho de pasearse ya te cansa”, comentó Coline Grison, una turista francesa de 24 años.
“Como hace calor, tenemos que hacernos a la idea de permanecer encerrados el máximo tiempo posible”, apuntó Anthony Fernández, un turista que llegó de Texas. “Me da la impresión de que cada vez que visitamos un lugar, hay una canícula o un desastre natural”, añadió.
En Corea del Sur, los rescatistas tratan de alcanzar a personas atrapadas en un túnel inundado, las fuertes lluvias de los últimos días dejaron 33 muertos y 10 desaparecidos.
En el norte de India, las lluvias del monzón habrían matado a 90 personas, tras un calor tórrido.
Por otro lado, China emitió ayer varias alertas por altas temperaturas, advirtió que estas podrían alcanzar máximas de hasta 45 grados en la región de Xinjiang, parcialmente desértica, y 39ºC en la región meridional de Guangxi.
El calor es uno de los eventos meteorológicos más mortíferos, tal como recordó recientemente la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El verano pasado, sólo en Europa murieron más de 60.000 personas a causa del calor, de acuerdo con un reciente estudio.
CONSEJOS PARA ENFRENTAR LA OLA DE CALOR
Los expertos en salud advierten sobre los riesgos asociados con las actividades al aire libre, particularmente para las personas mayores, las personas sin hogar y otras poblaciones vulnerables. A medida que las temperaturas se disparan, los médicos instan a la precaución y ofrecen consejos para mantenerse seguro.
Existen muchas ideas equivocadas sobre cómo protegerse del calor, algunas de las cuales pueden ser contraproducentes.
Uno de los errores más comunes es no aclimatarse antes de una salida al aire libre. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse a las altas temperaturas y pasar de un entorno cerrado con aire acondicionado a un calor extremo puede ser peligroso. Esto es especialmente arriesgado para los niños, quienes necesitan más tiempo para aclimatarse.
La hidratación es otro aspecto crucial para mantenerse seguro en el calor. Los expertos, recomiendan beber agua o una bebida energizante antes de salir al aire libre y llevar suficiente agua durante el trayecto.
La elección de la ropa también puede marcar una gran diferencia. Los expertos recomiendan vestir ropa de tejidos suaves, holgada y de colores claros.
Los automóviles pueden convertirse en trampas de calor peligrosas si se dejan al sol porque se calientan rápidamente debido a un “miniefecto invernadero”. Incluso con el aire acondicionado encendido, es recomendable bajar las ventanas para permitir que el aire circule.
En caso de un golpe de calor, cuyos síntomas incluyen un ritmo cardíaco acelerado, respiración rápida y confusión, es crucial actuar rápidamente, llevando a la persona a un lugar fresco, hidratándola y quitándole capas de ropa. Si los síntomas no mejoran después de 30 minutos, se debe buscar ayuda médica de inmediato. (Infobae/AFP).