El factor humano es vital en la formación de las nuevas generaciones, por ello es importante el dinamismo del director de los establecimientos, la participación de los alumnos en las decisiones educativas y que los padre de familia se involucren en la vida educativa de los hijos, para que la capacitación vaya de la mano de la calidad educativa, de acuerdo a la percepción de organismos internacionales.
El director de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Jaime Saavedra, recorrió aulas del centro educativo 230 en Montevideo, Uruguay, y diálogo con alumnos, profesores y padres de familia.
En sus declaraciones, sostiene que se dio cuenta de que el factor humano en la educación es muy importante, en ese contexto cuenta que el director sea dinámico, los alumnos participativos en las decisiones y los padres de familia se involucren en la vida educativa de sus hijos.
Todo ese proceso ayudará a que la calidad de la educación se eleve, pues la participación activa de todos los actores será importante en el momento de la formación del capital humano a nivel mundial.
Bolivia
Entre tanto en Bolivia, Lykke Eg Andersen y Manfred Wiebelt en su publicación titulada: La Mala Calidad de la Educación en Bolivia y sus Consecuencias para el Desarrollo, publicado en la página https://iisec.ucb.edu.bo/, señala que mientras el país se encuentra cerca de alcanzar la meta del milenio en lo que se refiere a educación básica universal, la calidad de la educación que reciben los niños en las escuelas públicas es muy baja.
Ese hecho es delicado en relación a los factores que más nos preocupan: crecimiento económico, competitividad, pobreza, desigualdad y movilidad social.
El Banco Mundial alertó hace dos años atrás, que la pandemia perjudicó la educación de los niños y adolescentes, la suspensión de clases dejó un desequilibrio en el ámbito educativo.
Mientras el documento de Andersen y Wiebelt explican que las simulaciones realizadas con un modelo de equilibrio general para Bolivia muestran que un mejoramiento de la educación básica beneficiaría a los trabajadores no calificados y mejoraría nuestra balanza de pagos a través de un incremento de nuestra competitividad. Los capitalistas y los trabajadores calificados pierden relativamente porque su capital y su trabajo se vuelven menos escasos y de esta manera sus salarios y sus pagos se reducen.
La docente Rocío Condori Aruquipa en su artículo de opinión: ¿Qué entendemos por calidad educativa?, publicado en EL DIARIO, explica que la calidad de la educación es multideterminada y que algunas de sus causas fundamentales están fuera del sistema educativo.
“Recibir una educación de calidad, representa adquirir las competencias y los conocimientos necesarios para asegurar el reconocimiento y el respeto permanente a todos los derechos humanos. La calidad del sistema educativo es la cualidad que resulta de la integración de las dimensiones de pertinencia, relevancia, eficacia interna, eficacia externa, impacto, suficiencia, eficiencia y equidad”, señala.
Así mismo, sostiene que la “equidad” en educación tiene que ver, en general, con la igualdad de oportunidades y con el respeto por la diversidad. Pero esta «equidad» educativa, más que «igualdad aritmética», es «igualdad proporcional», ya que tiene en cuenta la asignación de sus recursos a los más desprotegidos y débiles del Sistema Educativo, que son los pobres y los sectores marginales de la sociedad. En ese sentido la búsqueda de calidad educativa “implica justicia”.
Mientras en septiembre de 2022, el presidente Luis Arce, reconoció las fallas en el sistema educativo y sostuvo que uno de los desafíos fundamentales es apuntar a la calidad educativa. Durante la inauguración del «Seminario Internacional sobre políticas y acciones hacia la calidad educativa», hizo referencia a su propia experiencia como docente en el sistema universitario, en el que observó las falencias básicas con las que llegan los estudiantes, de acuerdo a un reporte de Jornada.
La educación en Bolivia está muy por debajo de los niveles de calidad de los países de la región, de acuerdo a los indicadores de Desarrollo Humano. Para nadie es un secreto el bajo nivel de la educación y los problemas que existen, pese a que la Constitución Política del Estado considera a la educación como la principal responsabilidad económica del Estado.
Bolivia, en los indicadores de calidad educativa se encuentra lejos de Chile, Argentina y Uruguay, que alcanzan 0,843; 0,825 y 0,804, respectivamente, situados en el grupo de países con desarrollo humano muy alto. Nos encontramos también por debajo de Ecuador, Perú y Colombia, que obtuvieron un IDH de 0,752; 0,750 y 0,747, respectivamente, situados en el grupo de países con desarrollo humano alto, señala la nota.