Esto significa 64 muertes más que en el mismo período del año anterior, por lo que crecieron en un 15 por ciento.
Otro estudio realizado por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) reveló que en los últimos 13 años la violencia, arrebató la vida a casi 32.000 jóvenes y que el 95 por ciento de estos casos continúan en la impunidad.
Por esta razón, la titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, cuestionó la deficiente atención que el Estado brindó a la niñez y la juventud, en las últimas décadas, lo que generó, en los jóvenes, un marco de pobreza, carente de oportunidades que les permita dignificarse a través del respeto y de una realización propia.
Explicó también que la forma de acabar con esta situación es con el desarrollo de políticas de prevención de la delincuencia juvenil en lugar de políticas represivas, así como, enfrentar el desafío de contribuir a poner fin a la pobreza, las desigualdades y las diversas manifestaciones de violencia de la que está siendo víctima la niñez y la juventud.
El Conadeh también reveló que en la mayoría de casos el agresor forma parte del núcleo familiar, en concreto un 40 por ciento de los denunciados, frente al 21 por ciento que son desconocidos y el 14 por ciento por parte de grupos criminales.
Entre el 2022 y mayo del 2023, esta organización atendió 80 denuncias por violaciones a la integridad física contra menores de 18 años. De todas ellas, en el 73 por ciento de los casos, las principales víctimas eran niñas.
En el 65 por ciento de los casos las víctimas denunciaron ser objeto de abuso sexual, en un 24 por ciento de amenazas a muerte y en un once por ciento de maltrato físico. (Europa Press).