Las aves, todas de la especie thalasseus acuflavidus (gaviotines de Cabot), fueron sometidas a exámenes luego de evidenciar síntomas compatibles con el H5N1, dijo en un comunicado emitido ayer la agencia de Agricultura, Abastecimiento, Acuacultura y Pesca de Espírito Santo.
Las muestras están siendo procesadas por un laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH) en la ciudad de Campinas. Las autoridades estatales esperan recibir los resultados de las pruebas en algún momento de la próxima semana.
Como parte del Plan Nacional de Vigilancia de la Influenza Aviar de Brasil, las autoridades de Espírito Santo informaron que está mapeando áreas de preocupación e inspeccionando propiedades, públicas o privadas, donde se pueden encontrar aves.
Un caso de gripe aviar altamente infecciosa en una granja por lo general resulta en la muerte de toda la parvada y puede desencadenar restricciones comerciales. La detección entre aves silvestres no activa prohibiciones según las pautas de WOAH.
Brasil es el mayor exportador de carne de pollo del mundo y Espirito Santo es el tercer estado en producción de huevos del país.
Las aves cuyas muestras se están analizando fueron capturadas en los municipios de Nova Venecia, Itapemirim, Linhares y Vitoria, dijeron las autoridades de Espirito Santo.
Unas 26 aves que se mantienen en el centro de rehabilitación para especies silvestres de Espírito Santo, en Ipram, fueron sacrificadas para contener una posible transmisión, agregó el comunicado.
El virus llegó a Sudamérica a través de aves migratorias. Normalmente, estos animales solo transmiten la gripe aviar durante unos cinco días, pero la presencia de la enfermedad entre pequeñas especies marinas de las que se alimentan las aves podría haber permitido su propagación más extendida este año. (Reuters).