Las calificaciones publicadas sobre el descenso de la economía nacional, con observaciones sobre la estabilidad, sólo muestra un trimestre negro para la actual administración de Estado, que sólo quiere colocar parches, mientras tanto aplica políticas «hámster» de ensayo para ver la reacción de la actividad productiva, de acuerdo a un análisis del presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.
El economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza, escribió en su @g_espinoza que todos los informes de las calificadores coinciden en: 1. Muy baja gobernanza (un gobierno débil); 2. Necesidad de un cambio en el manejo de la política económica (un gobierno perdido); y 3. Endeudamiento y oro sin cambios estructurales solo son parches. Nunca suelen ser tan directos.
Similar análisis realiza Romero al indicar que a pesar de que no termina el mes de marzo, pero ya se presenta un trimestre negro para la economía boliviana, debido a las malas calificaciones que recibió de Fitchs Ratings B-, JPM Morgan que elevó el riesgo país en más de 1.000 puntos y ahora Moody´s que pone una calificación de Caa1, debido a la caída de las reservas, un tipo de cambio insostenible y una observación de la deuda no garantizada.
Romero señaló que los problemas internos son el referente de las malas calificaciones, uno de ellos el mercado cambiario desequilibrado, el elevado gasto público y déficit fiscal permanente y dependencia de la divisa estadounidense.
Por ello sostiene que es necesario un cambio de timón para evadir la catástrofe económica por el elevado gasto público en la administración del Estado, pues para la inversión pública acude a los préstamos internacionales.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) en cierta manera han financiado déficit fiscal, producto del tipo de cambio, que en su momento trajo cosas positivas, pero también por la importación de carburantes, y de acuerdo a datos oficiales el incremento alcanza a 204% de enero de 2022 a similar mes de 2023.
Ese es el talón de Aquiles de la economía nacional. La situación se agrava por la falta de información del BCB sobre las RIN, que al 8 de febrero, último día de publicación, la cifra estaba por los 3.538 millones de dólares, y sólo el 11% representaban divisas, y ahora haya bajado más por el uso de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hámster
Las medidas aplicadas por el Gobierno como el Bono Remesa, la venta de dólares directa por el BCB y la compra de dólares mediante el tipo de cambio diferenciado, sólo serían pruebas, no propuestas serias para evitar el colapso de la economía.
Romero califica a las medidas del gobierno como políticas económicas hámster, conejillos de indias, para ver qué pasa en la economía. Dijo que no les va bien en su propuesta en la compra de remesas, tampoco no captan mucho con la aplicación del tipo de cambio diferencial a favor de los exportadores, así como la venta abierta de dólares, en la que prácticamente compran al mismo precio; siguen experimentando.
Aplican medidas experimentales no algo concreto para corregir el mercado cambiario o aumentar las divisas. Las divisas aumentaron a costa de la reducción de las RIN, tras la transacción de los 500 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ahora las reservas bajaron mucho más, opinó.
Sostiene que no deberían aplicarse políticas monetarias que no traigan efectos positivos para la economía, y deberían trabajar las autoridades económicas para dar certidumbre a los bolivianos, a nivel local, e internacional.
Apuntó que es necesario una revisión del modelo y un reajuste de las políticas económicas a corto plazo, dentro de la sensatez, y olvidarse del tema ideológico y político, mantener la estabilidad del sistema financiero y evitar que se desquebraje el poder adquisitivo de nuestra moneda.
Bonos
En el país, el crecimiento económico fue en cantidad pero no en calidad, estas variables se reflejan en indicadores e informes internacionales negativos sobre nuestra economía nacional.
Los bonos Bolivia 2028 con una caída de precio brutal (han perdido más del 40% de su valor). Para que se entienda: quien los compró a un dólar hoy está dispuesto a venderlos por menos de 60 centavos, porque entiende que no se podrán pagar al final de término. Lo irónico es que si el gobierno en verdad tuviera liquidez (como dice que tiene), podría comprar esos bonos por un 40% menos de lo que recibió y se ahorra además el pago de los intereses, señala Espinoza en su @g_espinoza.
Rechazo
Por otra parte, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, rechazó el reciente informe de la calificadora Moody´s que ajustó su calificación de riesgo de B2 a Caa1; la autoridad refiere que para realizar esta calificación la empresa no tomó en cuenta la estabilidad económica, ya que el país cumple puntualmente con el pago de la deuda externa.