Pese a esta mejora en el presente año, el crecimiento del 2024 será inferior al que se pronosticaba anteriormente, quedándose en el 2%. Esta cifra limita la capacidad de mejora de los ingresos per cápita de la población o el margen para reducir la pobreza en la región, según explicó la institución.
El débil crecimiento de las economías avanzadas, que tendrá un efecto negativo en la demanda de exportaciones en la región, y el mantenimiento de una política monetaria estricta son los principales factores que conducen a este bajo desempeño económico en América Latina.
Además, como resultado de una mejora por debajo del promedio tanto de la productividad como del mercado laboral, se espera que el crecimiento de la región en la década actual sea inferior al que experimenten otros países emergentes.
Ante el riesgo de que el sector inmobiliario de China se debilite aún más, algunas economías como Brasil, Chile o Perú podrían verse mayormente afectadas, debido al efecto que tendrá sobre el precio de los metales.
Por su parte, el cambio climático sigue planteando riesgos para la región, especialmente en países como Argentina o Uruguay, que severamente se vieron afectados por la sequía y Colombia, por las abundantes lluvias. Estos fenómenos meteorológicos podrían traducirse en una caída mayor del Producto Interior Bruto (PIB) en 2023.
ARGENTINA SE
CONTRAERÁ UN 2%
Por países, el Banco Mundial mantiene las previsiones de contracción del PIB en Chile y Haití, aunque reduce la caída al 0,4% para el primero (desde el 0,7%) y la incrementa al 2,4% en el caso del segundo (desde el 1,1%).
A estos países se suma Argentina, cuya economía caerá un 2% en 2023. En su informe de abril, el organismo multilateral estimaba un crecimiento nulo, del 0%.
Ningún país tendrá un crecimiento menor al 1%, tras salir Brasil de este grupo. En concreto, se prevé que este último crezca un 1,2%, cuatro décimas más de lo estimado en abril. Mientras que Uruguay mantiene una expansión del PIB del 1,8%, el Banco Mundial elevó las proyecciones de Colombia en cinco décimas, al 1,7% y las de México en un punto, hasta el 2,5%.
Perú, pese a salir medianamente de la crisis política, crecerá menos, tan solo un 2,2%, al mismo tiempo que Bolivia, que se enfrenta a diversos problemas económicos, también tendrá un desempeño menor de lo previsto, del 2,5%.
En el caso de Centroamérica, las perspectivas son más positivas. La región llegará al 3,5%, con incrementos que van desde el 2,3% de El Salvador hasta el 5,7% de Panamá. (Europa Press).