Así, la ministra para la Unión Europea y Asuntos Constitucionales austriaca, Karoline Edtstadler, indicó en una entrevista con el diario ‹Tagesspiegel› que «si Putin se atreve a pisar Austria será detenido».
«Austria cumplirá sus obligaciones en el marco del Derecho Internacional y la legislación vigente y se adherirá a la orden de arresto vigente emitida por el TPI contra Putin», aclaró antes de manifestar que antes de trabajar para el Gobierno fue jueza de lo penal.
Asimismo, garantizó que Austria seguirá entregando ayuda a Ucrania, si bien recordó que el país sigue siendo militarmente neutral. «Esto no implica que seamos políticamente neutrales», sostuvo.
«Mostramos nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano, los apoyamos en cuestiones económicas y humanitarias, pero no a la hora de enviar armamento», explicó. Sobre este asunto, matizó, no obstante, que «aunque no se implica indirectamente, el país no bloquea las decisiones de la Unión Europea» sobre el envío de este tipo de asistencia. «La neutralidad no evita que el país preste ayuda y apoyo a Ucrania en otras áreas», dijo.
El TPI entiende que existen motivos razonables para creer que Putin, tiene responsabilidad penal individual por los delitos citados anteriormente, bien por su comisión directa o por haber sido incapaz de ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos.
El Kremlin desmintió constantemente que esté deportando a niños ucranianos por la fuerza frente a las acusaciones vertidas por Kiev y sus aliados. Según el Gobierno ucraniano al menos 16.000 niños acabaron desplazados contra su voluntad a territorio ruso desde el comienzo del conflicto mientras que un reciente estudio presentado en febrero por la Universidad de Yale denunciaba al menos 6.000 niños ucranianos repartidos en 40 internados rusos. (Europa Press).