La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) expresó su rechazo a toda acción que afecte al trabajo de reporteros y lamentó que la obtención de datos de interés público, fotografías e imágenes en movimiento en lugares públicos sea motivo de un estigma que afecta a la libertad de prensa.
> Para la ANPB, la detención es una flagrante violación a los derechos de libertad de expresión y de prensa que vulnera la Constitución Política del Estado, la Ley de Imprenta y los convenios internacionales de DDHH.
Durante dos horas, el periodista independiente, Juan Pérez Munguía, fue arrestado ayer por policías encargados de la seguridad del Banco Central de Bolivia (BCB) que tomaron por sospechoso de “terrorismo” al reportero que registraba en video la salida de camiones de valores.
Las principales asociaciones del gremio periodístico expresaron su profundo rechazo a esta acción por considerarla un nuevo atentado contra la libertad de expresión y observaron que es otra muestra clara del autoritarismo del Gobierno y el inminente debilitamiento de la democracia en el país.
“Un capitán me exigió que borre las imágenes y le dije que no las borraré. Le reclamé el derecho de periodista”, relató Pérez a la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que representa a los principales diarios de Bolivia.
Tras el rechazo a las presiones y hostigamiento del efectivo policial, Pérez fue conducido ante un coronel que lo acusó de “faltamiento a la autoridad” e insistió con una revisión de datos del periodista para verificar si tenía antecedentes por “terrorismo”.
El periodista fue llevado del BCB hasta las oficinas de conciliación de la Policía y, por intervención de representantes y abogados de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), su liberación fue posible.
Los policías que lo mantuvieron retenido en una oficina policial presionaron para la firma de un documento, pero Pérez rechazó el atropello. “Querían intimidarme”, dijo el reportero conocedor de los procedimientos que deben aplicarse en estas circunstancias.
Pérez es un periodista con ocho años de experiencia, que escribe y graba reportes audiovisuales para diversos medios. Trabajó en la radio Fides y Láser, el diario digital Urgente.bo, la revista Oxígeno y en el periódico Página Siete, cerrado en junio de 2023.
La Policía alegó que Pérez no portaba credencial de periodista cuando fue encontrado grabando el operativo bancario y que “respondió agresivamente, levantando la voz”.
En un comunicado, el Comando General de la Policía afirmó que no se registró una “privación de libertad o abuso de ningún tipo, ya que se respetó los derechos de la persona pese a su reacción contra los policías y no encontrarse con la identificación de periodista”.
OTROS GREMIOS
Por su lado, la APLP y la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) repudiaron la detención como ilegal, arbitraria y abusiva y “un abuso inaceptable” por parte del Ministerio de Gobierno, cartera que supervisa la labor de la Policía.
Las entidades periodísticas agregaron que “la detención no hace más que demostrar que Bolivia vive bajo un régimen autoritario donde no prevalece el Estado de Derecho ni el debido proceso y que la democracia está en riesgo”, entendiendo la detención como una flagrante violación a los derechos de expresión y de prensa.
Los constantes ataques a la prensa reflejan una preocupante situación de la democracia y el ejercicio del periodismo en Bolivia. Según el portal Brújula Digital, detener a un periodista por tomar fotografías en mero ejercicio de su labor demuestra una débil democracia boliviana. (EL DIARIO, con información de ANP)