El funeral de Estado del exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, fallecido el lunes a los 86 años, será hoy miércoles en la catedral de Milán (norte), tras una capilla ardiente de dos días en su mansión que se mantendrá de manera estrictamente privada por razones de orden público.
El funeral tendrá lugar en el “Duomo” o catedral de su ciudad natal hoy en presencia de autoridades de la vida política, social y económica del país, encabezadas por el jefe del Estado, Sergio Mattarella.
Las exequias estarán presididas por el arzobispo de Milán, monseñor Mario Delphini y otras autoridades religiosas que acompañarán el cortejo en todo el recorrido acordado.
Además, se instalarán pantallas gigantes en la plaza del “Duomo” para que la gente pueda seguir en directo el funeral a través de una señal de televisión que producirá Mediaset, el conglomerado mediático del magnate, informaron medios locales que también garantizaron una amplia cobertura.
Por el momento, las autoridades no definieron el aforo máximo que se prevé admitir en el templo, cuya capacidad máxima es de unas 5.000 personas, pero que se deberá prevenir este tema y más la seguridad en todo el acto religioso.
Desde el lunes, el féretro del magnate fallecido, enfermo de leucemia, se expuso en su Villa San Martino de Arcore, una localidad cerca de Monza, al norte de Milán, donde llegó a bordo de un coche desde el hospital San Raffaele milanés, en el que murió ese día.
La capilla ardiente se mantendrá los dos días en su mansión y no se instalará un velatorio público, una decisión que la familia tomó por razones de orden público y de seguridad.
Se esperaba que la capilla ardiente de Berlusconi se traslade el martes a la sede de su empresa Mediaset en Cologno Monzese, a las afueras de Milán, para que miles de personas pudieran darle su último adiós antes de los funerales de Estado.
Pero finalmente, los restos serán velados únicamente por sus familiares, ya que la entrada en Villa San Martino, la residencia de Berlusconi en la localidad de Arcore, a una veintena de kilómetros de Milán, estará reservada exclusivamente a los allegados más cercanos, según medios locales.
En Roma, la ciudad en la que desarrolló su histórica etapa política, la bandera italiana luce a media hasta en el Senado, donde él ocupaba un escaño desde las pasadas elecciones de octubre de 2022.
Por otro lado, la Cámara de los Diputados suspenderá su actividad durante dos días como señal de duelo.
HOMENAJE FRENTE A SU MANSIÓN
Tras el fallecimiento en el hospital San Raffaele de Milán, algunos seguidores se congregaron a sus puertas, con mensajes de recuerdo y con banderas de Italia y su partido, Forza Italia.
Otros admiradores dejaron flores a las puertas de su mansión.
Sobre los arbustos que delimitan la villa, se ven banderas de Italia y en el suelo colocaron banderines de los clubes de Milán y Monza, así como decenas de ramos de flores en los que se ve escrito “Grazie Silvio”.
“Voté por él hasta el fin, aunque se presentaban todos esos casos extra-políticos de los que casi siempre fue absuelto, porque nunca le pudieron comprobar nada, debido a su vida dedicada a muchas cosas de humanidad”, dice Danilo Ravasi, jubilado de 63 años que vive cerca de ahí, quien se muestra “conmovido”.
“Berlusconi era Dios para mi, a diferencia de que Dios no existe. Estoy triste pero feliz de haber vivido en la época de Berlusconi”, dijo Nicolò Moretti, empresario de 41 años que vino de Siena (Toscana) con su mujer y depositó un ramo de flores junto al muro de arbustos que bordean la mansión.
Berlusconi dejó una huella imborrable en el panorama político de su país y en la memoria de los italianos, desde los más ancianos a los más jóvenes, porque no fue solamente en este ámbito sino en muchas otras de humanidad.
“Es inmortal, siempre estará junto a nosotros”, afirmó Carla Ballarini, de 75 años, que acudió al hospital San Raffaele poco después del anuncio de la muerte del ex primer ministro.
“Siempre lo admiré, al igual que toda nuestra familia. Por su generosidad, su amabilidad y todo lo que hizo por nosotros, es por eso que no solamente nosotros lo extrañaremos, sino toda la población para la que siempre estuvo dispuesto a colaborar por generosa personalidad y su vocación de servicio”, explicó la jubilada.
Samuele Nebulioni, un estudiante de Relaciones Internacionales de 22 años, acudió al hospital con un ramo de flores.
“Fue el mayor liberal de la historia italiana”, dijo con respecto al fundador de Forza Italia, que es uno de los aliados del ejecutivo de ultraderecha formado tras las legislativas de 2022.
El joven recuerda sus pugnas con la entonces canciller alemana, Angela Merkel, que tenía un estilo de liderazgo opuesto a Berlusconi. “Al menos tuvo el mérito de hacer que se hablara de Italia”, afirmó.
Fernando, un jubilado de 71 años, es un incondicional. No se le acaban los elogios y afirmó que asistirá a su funeral de hoy.
“Era un gran emprendedor, construyó Italia. Fue un hombre importante para mí, se me puso la piel de gallina cuando vi en la televisión que había muerto”, dijo. En el mismo instante, un hombre irrumpió gritando: “Le robó a Italia”. (Infobae/Afp).