“Hay una persona en investigación, es un funcionario que entró en la época de 2016, pero también hay un informe que hemos verificado donde se ha dado a conocer al equipo anticorrupción, a la Fiscalía, donde hay otras personas que van a ser investigadas”, informó ayer el director del Segip de Santa Cruz, Alpacino Mojica.
Mojica confirmó que Marset, conocido como el “capo” del narcotráfico, ingresó al país por primera vez en 2018. El 16 de abril de 2019 obtuvo su cédula de identidad extranjera, pero de forma extraña un día después se le entrega un documento de identidad como si fuera ciudadano boliviano.
“Esta persona ingresó el 2018 a territorio boliviano, en 2019 tramita su cédula de extranjero con documentos originales que fue emitido el 16 de abril, pero un día después le entregan una cédula de nacionalidad boliviana”, detalló.
Según las investigaciones, el sindicado omitió el registro biométrico que se usa al momento de emitir una cédula de identidad. Además, señaló que llama la atención que haya obtenido un certificado de nacimiento en un registro civil de la ciudad de Santa Cruz.
“Lo que más nos interesa es el certificado de nacimiento, que se haya emitido un certificado de nacimiento en el Registro Civil. Lo que ahora corresponde es saber por qué se le emite un certificado de nacimiento y una cédula boliviana”, afirmó Mojica.
Lo llamativo para los actuales encargados del Segip, es que Marset sí tramitó su primer documento de extranjería con sus datos reales, con el nombre de Sebastián Enrique Marset Cabrera, el 16 de abril de 2019. El 17 de abril de 2019, volvió a obtener un nuevo documento, pero esta vez presentando un certificado de nacimiento original boliviano, con el nombre de Gabriel de Souza Beumer.
Marset, informó a los funcionarios del Segip que se llamaba Gabriel de Souza, nacido en santa Cruz de la Sierra en la provincia Andrés Ibáñez y que vivía en la zona del Urubó en el condominio Los Batos.
DELITO
Mojica adelantó que iniciarán una investigación por falsedad material e ideológica y uso de instrumento falsificado, además no se descartan ampliar los delitos.
“Nuestra gestión se ha caracterizado por la transparencia y es por eso que no tenemos nada que esconder, a través de los medios de comunicación, la población tiene que saber que malos funcionarios del Segip en el año 2018 y 2019 facilitaron cédulas de identidad al prófugo Sebastián Marset”, reiteró.
Sin embargo, estas dos no son las identidades con las que se dio a conocer Marset, existe una tercera identidad con la que era conocido en el mundo del fútbol. Su entorno lo conocía como Luis Paulo Amorim Santos, un ciudadano supuestamente de nacionalidad brasileña. (EL DIARIO y ANF).