Tras el anuncio de un incremento salarial de 3% al haber básico y 5% al Salario Mínimo Nacional, fijado por el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB), los empresarios ya informaron que esto repercutirá en sus costos de operación hasta 40%, mientras que el gobierno se estima que deberá incrementar en más de 500 mil dólares por día.
En un pronunciamiento, la Cámara Departamental de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) expresó su rechazo al alza salarial y señaló que los análisis de su Centro de Estudios Económicos y Desarrollo, de la entidad, evidencian que un incremento de los salarios mínimo y básico, se multiplica exponencialmente y llega hasta el 41,7%, considerando que también suben los porcentajes de las obligaciones sociales como aportes a la Caja de Salud, AFP o Gestora, Pro vivienda, Subsidio Pre Natal y Post Natal, Provisión de Aguinaldo, Provisión de Indemnización y Bono de antigüedad, entre otras.
Mientras el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, estima que en promedio sube un 20% los costos de las empresas los incrementos salariales, pues no sólo es el sueldo sino también las prestaciones, en el caso de las empresas formales.
Respecto a los incrementos salariales durante el 2010 al 2023, casi siempre estuvieron por encima de la tasa de crecimiento económico y la tasa de inflación anual, siendo que lo indicado por la ciencia económica es que sean en la misma cuantía de los anteriores, así para mantener el poder adquisitivo de su s salarios (salario real), apuntó.
«Se observa que estos incrementos más estuvieron determinados por factores políticos que económicos, dejando a un lado en la negociación salarial al sector privado, a pesar que el mismo es un importante generador de ingresos fiscales para el Estado como así también de fuentes de empleo para la población», reflexionó.
En entrevistas con medios digitales, así como impresos, el economista Antonio Saravia, indicó que la cifra que se eroga para el pago de salarios en la administración pública alcanza a aproximadamente 19 millones de dólares diarios, por ello pidió reducir la planilla de funcionarios públicos, así como otras medidas.
La información se da en el contexto de la falta de dólares, aumento del déficit fiscal, las subvenciones a los hidrocarburos, así como las inversiones ineficientes realizadas en los últimos años.
De a cálculos estimados, si se gasta por día 19 millones de dólares en salarios en el Gobierno, un incremento al haber básico de 3%, representará un gasto por día de 570 mil dólares, mientras que un aumento de 5% al mínimo nacional representará un aumento de 112,5 bolivianos, y ahora el monto será de 2.362,5.
Situación del país
Por su parte, el flamante presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Douglas Ascarrunz, dijo que Bolivia atraviesa una situación económica compleja, además la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) no participó de la negociación sobre el incremento salarial y el 85% de trabajadores no son asalariados y no se beneficiarán.
Sólo el 15% de trabajadores son formales y reciben todas las prestaciones sociales, y a ellos llegará el incremento salarial, sin embargo, los no asalariados realizarán todo lo no necesario para procurarse un incremento por sus propios medios.
Por lo que se espera que el incremento de los precios no va guardar ninguna relación con el monto del aumento salarial de 3% y 5%, es más va a sobre pasar. La subida de precios es una situación perversa y el incremento no servirá para nada, y más bien empuja a la economía a una inflación.
Ascarrunz fue claro en señalar que más que subir sueldos ellos trabajan para preservar el empleo digno y evitar que haya desempleo.
Sin embargo, dijo que las cifras acordadas entre el Gobierno y la COB no son excesivas, pero insistió que no es el momento adecuado para un incremento salarial dada la coyuntura económica negativa, pero la decisión ya está tomada y el sector privado cumple la ley.
Sostuvo que entre 1991-2005 el incremento del Salario Mínimo Nacional fue de 267%, mientras que entre 2006-2022 la cifra subió a 350%, lo que puede derivar en una situación inflacionaria.
Lamentó que el incremento de salarios no sea debidamente consultado con los sectores productivos, ya que puede generar pérdida de empleos.