Almagro aseguró que la criminalización de un partido político «no es algo de recibo». «Es muy inconsistente jurídicamente que un sujeto de derecho penal sea un partido político», ha dicho, agregando que tampoco es «de recibo» que el presidente electo asuma sus competencias tras la suspensión del Movimiento Semilla.
«De resultar la inhabilitación del mismo (del partido), los 23 diputados electos no podrían presidir comisiones legislativas ni la directiva del Congreso. La situación creada tiene consecuencias y verdaderamente una de esas es burlar la voluntad popular», ha recordado durante el Consejo Permanente de la OEA.
En este sentido, indicó que, la Fiscalía y el juzgado penal, al «pretender suplantar al Tribunal Supremo Electoral», estaría «vulnerando la voluntad popular», lo que afecta directamente a la Constitución del país.
«Las responsabilidades penales son individuales», ha recordado Almagro, poniendo el foco en que no se puede permitir que una Fiscalía «sin competencias electorales rompa nada y menos rompa la institucionalidad y la Constitución».
«El hecho de expresar prejuzgamientos, como, por ejemplo, que lo que ocurre también es culpa de la actitud corrupta e impune e irresponsable del Movimiento Semilla y del actuar de Bernardo Arévalo y Samuel Pérez. No es de recibo esta clase de pronunciamientos por parte de aquellos que están a cargo de llevar adelante acciones de justicia en el país», arguyó.
Almagro indicó que el Movimiento Semilla no tiene problema en que se le investigue. El proceso «debe hacerse en el marco de la justicia electoral y el tema debe salir de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), añadió.
«Las denuncias son sin tipificación legal: son claramente persecutorias de un partido político», ha señalado Almagro, poniendo el foco en que han sido viabilizadas justo «cuando el candidato es electo presidente».
El secretario general de la OEA recordó a las partes que «la continuidad del trabajo tiene especial relevancia» durante el proceso de transición. «Pedimos que se continúen las reuniones de los dos equipos: el del saliente y el entrante», agregó.
Almagro también se ha hecho eco de las palabras del presidente saliente, Alejandro Giammatei, sobre un «proceso de transición ordenado» y «transparente», así como sobre el traspaso de poder el próximo 14 de enero a Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, izquierda, que ganó las últimas elecciones en el país.