Las autoridades sanitarias del Condado indicaron que solo en una semana fallecieron nueve residentes del condado, a los que ahora se sumaron otras dos personas de edades comprendidas entre los 60 y los 80 años.
La población local se enfrenta a una humedad extrema y temperaturas muy altas desde la semana pasada, por lo que el Gobierno instó a los residentes de Texas a mantenerse hidratados y vigilar a familiares, amigos y vecinos.
Así, explicó que entre los muertos no existen migrantes, pero alertó de que el aumento de las temperaturas afecta especialmente a estos grupos vulnerables indicó que esta misma ola de calor ya dejó 21 muertos en el norte de México durante la última semana.
Está previsto que la ola de calor se expanda hacia el noreste, donde se podrían registrar temperaturas récord durante la próxima semana, con cifras que oscilan entre los 43 y 45ºC. (Europa Press).