El Departamento de Bomberos de San Francisco notificó que otras cuatro personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad.
La tormenta bloqueó varias carreteras y generó problemas de tráfico generalizados, debido a la caída de árboles, a las inundaciones y a los escombros, dañando numerosas infraestructuras y vehículos.
Además, más de 80.000 personas se quedaron sin electricidad, por lo que están teniendo lugar numerosos apagones, sobre todo en los condados de Alameda y San Mateo.
Por otro lado, el servicio meteorológico nacional informó que un tornado arrancó techos y arrastró vehículos en la ciudad de Montebello, próxima a Los Ángeles, lo que obligó sus residentes a buscar resguardo.
«El tornado arrancó el techo del edificio, todas las ventanas de los carros se quebraron. Los carros estaban destruidos, era un desastre», añadió.
Las imágenes de medios de comunicación locales mostraron lo que parecía ser parte de un techo volando sobre edificios industriales.
Tomas aéreas grabaron agujeros en varios tejados, así como tuberías e instalaciones torcidas o rotas después de su paso, además de carros arrastrados lejos de los estacionamientos.
El Servicio Nacional Meteorológico (NWS, por sus siglas en inglés) describió el evento climático como un tornado débil, además de otro registrado en Carpintería, más al norte, que dañó unas 25 casas rodantes.
Los tornados son las tormentas más violentas de la naturaleza, de acuerdo con el servicio climático estadounidense. Pueden arrastrar vientos de hasta 480 kilómetros por hora y destruir un vecindario en segundos.
El servicio meteorológico estima que ambos eventos registraron ráfagas de hasta 136 kilómetros por hora.
«Es un tornado significativo de acuerdo con los estándares de California, dado que golpeó un área poblada, y claramente causó estragos», dijo el meteorólogo Daniel Swain.
Los tornados se registraron al segundo día de una poderosa tormenta que azota a una ya anegada California con más agua y nieve, y derrumbó árboles e irrumpió el servicio eléctrico de miles de personas.
California fue golpeada por una docena de ríos atmosféricos en las últimas semanas. Estos sistemas meteorológicos cargados de humedad que provienen del Pacífico arrojaron capas de nieve y bañado con lluvias torrenciales regiones del oeste que sufrieron dos décadas de una histórica sequía.
Científicos afirman que el cambio climático, causado por la acción humana, exacerba estos latigazos del clima, lo que provoca períodos de sequía más intensos, al igual que de lluvia más húmedos. (Infobae)