El incidente, según el comunicado militar, ocurrió en la escuela secundaria privada Mpondwe Lhubiriha de esta localidad fronteriza con República Democrática del Congo (RDC), principal ámbito de actuación de esta milicia, una de las más violentas del continente, que tuvo sus orígenes no obstante en suelo ugandés.
El Ejército no precisó cuántos de los fallecidos son estudiantes, pero un balance inicial de la Policía estima 25 escolares muertos, junto a otros 20 que se creía inicialmente secuestrados, aunque el Ejército tuvo que lamentar el hallazgo posterior de algunos de sus cuerpos sin vida. Las fuerzas de seguridad, no obstante, hallaron a tres supervivientes ilesos del ataque.
Tanto el Ejército como el portavoz policial Fred Enanga confirmó también ocho heridos, que se encuentran en estado crítico y que están recibiendo atención médica en el hospital de Bwera. El Ejército y la Policía lanzó una operación de búsqueda y captura en el parque nacional de Virunga, ruta de huida de los milicianos responsables del ataque, que el Ejército cifra en cinco individuos, según su nota publicada en su cuenta de Twitter.
De hecho, fuerzas aéreas y terrestres llegaron al lado congoleño del parque, donde una patrulla del Ejército de RDC se sumará a la operación, según confirmó el jefe del Ejército ugandés en operaciones conjuntas, general Dick Olum.
De acuerdo con las estimaciones del Ejército, los atacantes procedían de Kasindi Port, una aldea junto al lago (en el lago Edward), en la frontera con Uganda, a 18 km de la frontera de Kasindi.
El general ugandés pide a las poblaciones fronterizas para que estén alerta en todas las direcciones y colaboren con los servicios de seguridad para neutralizar a estos rebeldes.
Las ADF, creadas en la década de los noventa y acusadas de las matanzas de miles de civiles, fue objeto de una escisión en 2019 después de que su líder juró lealtad al grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA), bajo cuya bandera actúa desde entonces. Naciones Unidas les atribuye más de 1.200 asesinatos de civiles tan solo en 2021.
Según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), las ADF son responsables de al menos 3.850 muertes en 730 ataques perpetrados en la República Democrática del Congo desde 2017.
Además, las autoridades ugandesas acusaron al grupo de organizar ataques dentro de su territorio, incluidos dos atentados suicidas en Kampala en noviembre de 2021 y asesinatos por parte de motoristas armados contra altos funcionarios.
Para terminar con las ADF, los ejércitos de la RDC y Uganda empezaron en noviembre de 2021 una operación militar conjunta en suelo congoleño que sigue en curso, aunque los ataques rebeldes no cesaron.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en la RDC (Monusco), con unos 16.000 uniformados sobre el terreno.
Las ADF se oponen al gobierno del presidente de Uganda, Yoweri Museveni, un aliado de seguridad de Estados Unidos en el poder desde 1986. (Europa Press).