El diputado por la agrupación Creemos, Walthy Egüez, señaló que el escándalo desatado tras la denuncia sobre la residencia del narcotraficante uruguayo, Sebastián Marset, en territorio nacional, sumado a la falta de acciones para su aprehensión son motivos más que suficientes para destituir al ministro de Gobierno, ya sea por complicidad o por incapacidad para llevar adelante la lucha antidroga en el país.
Egüez lamentó que a pesar de que el Gobierno, conoce la delicada y crítica presencia del narcotráfico en el país no se haga nada, lo que genera dudas en la comunidad internacional.
“El primer destituido debería ser el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo porque si no es cómplice es un inepto en la lucha contra el narcotráfico”, cuestionó el legislador Egüez, tras señalar que el caso Marset, nuevamente, ha puesto en evidencia que el Estado boliviano ha sido perforado por el narcotráfico y delitos conexos.
«Lo que nos molesta a los bolivianos es que el Gobierno no haga prácticamente nada, que no esté combatiendo al narcotráfico en serio (…) todo el pueblo boliviano sabe, o tiene una gran sospecha, que el país ha sido perforado por el narcotráfico, no sólo la Felcn, la institución pública ha creado un montaje para proteger y promover la corrupción, el dominio de la administración de justicia también les sirve para perseguir a los opositores o a los que denuncian», señaló.
La actuación del Ministerio de Gobierno ha puesto en evidencia que nunca hubo la intención de capturar ni apresar a Marset, siendo que, según el ministro de Gobierno, el operativo policial con efectivos fuertemente armados se iba a efectuar en un evento público con cientos de personas presentes.
En este sentido, Egüez, descalificó las explicaciones de Del Castillo que además, señaló que conocían la dirección del domicilio del ahora narco-prófugo; por tanto, queda al descubierto que existe un cierto nivel de protección al ciudadano uruguayo buscado por la Policía Internacional.
“Un operativo contra las drogas lo primero que cuida es la seguridad de la ciudadanía y el ministro Del Castillo, afirmó que lo iban a arrestar en un partido de fútbol sabiendo que Marset contaba con seguridad fuertemente armada y que la Policía desplegaría su contingente también armado. Esa tramoya nadie le cree”, finalizó.