Lluvias torrenciales azotaron ayer el noreste de Estados Unidos, amenazando con inundaciones catastróficas en toda la región, donde las precipitaciones pluviales han arrasado carreteras, desbordado ríos, obligado a numerosos rescates en barco y causado al menos una víctima mortal, informaron las autoridades.
Unos 13 millones de estadounidenses estaban bajo vigilancia y alerta de inundaciones desde el este del estado de Nueva York hasta Boston y el oeste de Maine hasta el noreste, donde se esperaba que cayeran hasta 18 centímetros de lluvia, dijo el Servicio Meteorológico Nacional en su pronóstico, tras las tormentas que comenzaron el fin de semana.
«Las lluvias torrenciales y generalizadas, capaces de producir inundaciones de considerables a catastróficas, están comenzando a manifestarse», advirtió el servicio meteorológico. «Los desbordamientos de carreteras están en curso y se espera que aumenten en extensión y gravedad en el transcurso del día», acotó.
Cientos de vuelos con origen o destino en aeropuertos de toda la región, como LaGuardia en Nueva York y Logan en Boston, han sido retrasados o cancelados desde el domingo debido a las lluvias. El lunes por la mañana, Amtrak suspendió el servicio de trenes de pasajeros entre Albany y Nueva York después de que las inundaciones dañaron las vías.
El temporal se cobró la vida de una mujer del condado neoyorquino de Orange, que fue arrastrada por las aguas cuando intentaba salir de su casa con su perro el domingo, según declaró el lunes el funcionario del condado, Steven Neuhaus, en una entrevista con el programa «Good Morning America» de la cadena ABC. «Anoche fue un completo caos», dijo.
Neuhaus señaló que los equipos de primera respuesta estaban tratando de llegar a las personas atrapadas para asegurarse de que están a salvo en Highland Falls y el área de West Point-Fort Montgomery, que está a lo largo del río Hudson al norte de la ciudad de Nueva York y es el hogar de la Academia Militar del Ejército de Estados Unidos, más conocida como West Point.
Videos y fotos publicadas en las redes sociales mostraban carreteras arrasadas y aguas que llegaban a las casas el domingo y la madrugada del lunes.
«Dios mío. Me llega a las rodillas», dijo Melissa Roberts en un vídeo en el que se ve cómo la riada pasa junto a ella y varios vehículos y llega hasta las casas en el condado de Orange.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha decretado el estado de emergencia en ese condado y en el de Ontario, al noroeste, e instó a los residentes a seguir de cerca las previsiones a lo largo del día.
Equipos de emergencia en botes rescataron a cerca de una docena de campistas en Andover a primera hora del lunes, dijo Jeannette Haight, la secretaria del pueblo.
«Un puente se derrumbó y era la única forma de entrar o salir», explicó. «La llamada de socorro se hizo a las 4 de la madrugada y se organizó un rescate con lanchas rápidas. Esta mañana todo el mundo está a salvo».
Más tripulaciones de lanchas, incluidas algunas de Carolina del Norte, estaban de camino a Vermont para ayudar en otros rescates, según informaron los medios de comunicación locales. (Reuters)