“El fiscal asignado al caso recabó una serie de documentos para esclarecer este ilícito que involucra a una menor de edad, entre las pruebas presentadas al juez están el informe psicológico de la víctima que coadyuvó para determinar su situación de vulnerabilidad y la participación del autor en la consumación del hecho”, informó el fiscal departamental de Pando, Renato Peñaranda.
Explicó, que otra prueba determinante fue el certificado médico forense expedido por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que evidenció los signos de violación, además la víctima tenía 33 semanas de embarazo.
De acuerdo a los antecedentes, el hecho fue conocido por las autoridades policiales, el 17 de octubre de la presente gestión a las 11.00 de la mañana, mediante denuncia interpuesta por la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia del municipio de Cobija, quién solicitó el apoyo del personal verde olivo para realizar la verificación de un supuesto hecho de violación.
Inmediatamente, las autoridades tomaron contacto con la progenitora de la víctima dieron con el paradero de la adolescente, que convivía y mantenía una relación sentimental con el agresor sexual, además se verificó el embarazo y se procedió a la búsqueda y aprehensión del agresor que fue detenido.