Durante ese periodo, en el país se registró a más de 1,4 millones de bolivianos que recorrieron diferentes lugares turísticos, y generaron un movimiento económico de 736 millones de bolivianos en turismo interno, que representa una tasa anual de crecimiento de 16,8%.
La redistribución económica por estructura del gasto turístico interno, aporta a la reconstrucción del aparato productivo, tomando en cuenta, que en el primer semestre de este año más de 191 millones de bolivianos (26%) fueron destinados al sector de alimentos; 155 millones (21%) a hospedaje; 147 millones (20%) a transporte; 103 millones (14%) a actividades recreativas; 66 millones (9%) a artesanías, souvenirs y compras menores; 52 millones (7%) a servicios de comunicación y 22 millones (3%) a servicios turísticos.
Asimismo, el turismo receptivo en Bolivia, entre enero y agosto de este año recibió la visita de 403.222 turistas extranjeros que generaron un movimiento económico estimado de 2.217 millones de bolivianos, que representa un incremento de 450% a comparación del mismo periodo de 2021, que recibió la llegada de al menos 89.000 extranjeros.
No obstante, según las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), a diciembre de 2022, en el mejor de los escenarios para Bolivia muestra un flujo turístico proyectado de poco más de 507.516 turistas extranjeros visitando el país; sin embrago, a agosto del presente año se registra un flujo de 403.222 visitantes internacionales, respecto al turismo receptivo, pese a que las fronteras de otros países vecinos continuaron cerradas durante los primeros meses de esta gestión.