Los datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) muestran que desde el 2010 la cifra de visitantes fue en ascenso año en que llegó a 678.590 personas; un año después, 2011 subió a 711.338; en 2012 alcanzó a 797.911; en 2013 el número fue 798.272; en 2014 trepó a 870.540; en 2015 los visitantes que llegaron fueron 881.571; en 2016 subió a 960.814; en 2017 registró 1.108.595; en 2018 el número fue de 1.141.860; y en 2019 llegó a la cúspide, 1.229.281.
Sin embargo, la información del IBCE, en base a datos oficiales, señalan que en 2020 cayó a 323.272 personas; en 2021 siguió la misma tendencia, y registró 179.906; en la presente gestión, a la fecha, registró 332.436.
En la estructura de gastos de los visitantes, el mayor porcentaje se va a alimentos y bebidas con 23 %, luego está el transporte con 20 %, alojamiento con 13 %, artesanía y vestimenta 11 %, esparcimiento 8 %, y otros 14 %.
Los datos señalan a Santa Cruz como el principal receptor de visitantes extranjeros con 42.079 personas, seguido de La Paz con 26.592; Oruro con 6.972, Cochabamba con 5.172, El Alto con 3.130, Potosí con 2.024, Sucre con 2.024, Tarija con 1.594, Trinidad con 815 y Cobija con 473.
Pandemia
Antes de la pandemia la cifra de ingreso que dejaban los visitantes al país estaban en promedio 700 millones de dólares, pero la pandemia provocó una caída de -77 % de los ingresos, y entre 2020 a 2021 sólo se observó un aumento del 1 %, pero no llegó a los montos del 2019.
El virus del covid-19 provocó la paralización de las actividades económicas, debido a la cuarentena rígida, con el objetivo de evitar el contagio, pues no se contaba aún con vacunas para la enfermedad.