Ante la caída vertiginosa de las Reservas Internacionales Netas (RIN), que no superan los 4.000 millones de dólares, el Banco Central de Bolivia (BCB), a través del informe de Rendición de Cuentas, mediante su presidente Edwin Rojas, sostuvo que la caída obedece a la subvención a los hidrocarburos, el retraso en el pago de la venta del gas y la guerra entre Rusia y Ucrania.

“En 2022, a pesar del contexto internacional adverso, caída del precio del oro, mayores subvenciones, menores flujos de deuda externa, retrasos en los pagos de venta de gas, en especial de argentina, arancel cero por importaciones de bienes de capital, las RIN se estabilizaron alcanzando un promedio de 4.496 millones de dólares, donde la disminución de reservas fue inferior a las registradas e gestiones pasadas”, señaló la autoridad.

Los economistas indicaron que gran parte de la caída obedece a la subvención de los combustibles, hasta Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tuvo que aumentar su presupuesto para la compra de hidrocarburos.

Mientras el Presidente del BCB aseguró que las reservas con las que cuenta el país están por encima de los parámetros internacionales, alcanzan para meses de importación de modo que cumplan con las obligaciones internacionales.

Al respecto, Roberto Laserna, economista, escribió en su twitter @roblaser, que “las reservas en divisas equivalen a 52 días de importación de carburantes. Y eso que fuimos exportadores no hace mucho!”.

Si bien el BCB, en su Rendición de Cuentas, señala que las RIN están en promedio por encima de los 4.400 millones de dólares, pero de acuerdo a sus datos estadísticos las mismas alcanzaron el 24 de enero a 3.872 millones y las divisas están en el orden de los 620 millones.

Medidas

A pesar de las cifras reducidas de las RIN, la autoridad asegura que el país implementa una serie de políticas para revertir la situación, como la sustitución de importaciones, cuya medida permitirá en el mediano plazo contar con recursos.

Señaló que el país tiene una serie de proyectos, como la explotación del litio, adjudicada a una empresa China, cuyo país suma a sus operaciones los salares de Coipasa y Pastos Grandes, Oruro y Potosí.

Pero también anuncia la llegada de créditos por encima de los 3.000 millones de dólares, que serán desembolsados de acuerdo a la ejecución de los proyectos; el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, en diciembre pasado, informó que están en puertas para desembolsar alrededor de 4.000 millones.

Rojas también destacó el superávit comercial que reportó el país a noviembre de 761 millones de dólares, sin embargo, no se menciona los déficits de registro en cuatro meses, así como la reducción de este indicador, que registró a julio 1.200 millones, pero a octubre cayó a 850 millones.

Deuda

Como se recordará el último dato sobre la deuda externa del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, indicaba que la misma está en 46% respecto al Producto Interno Bruto (PIB), a octubre de 2022, pero se desconoce el porcentaje con el que terminó la pasada gestión.

De acuerdo a una estimación del presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, la deuda externa en cifras estaría por encima de los 19.000 millones de dólares y sí se le suma la interna, el porcentaje con respecto al PIB estaría en 80%.

Rendición

El Banco Central de Bolivia realizó ayer su Audiencia Pública de Rendición de Cuentas Final, en la que se expuso los resultados de las políticas monetarias aplicadas el pasado año en un contexto internacional adverso, y proyectó sus objetivos macroeconómicos y administrativos para la presente gestión.

Rojas Ulo explicó que las políticas monetarias convencionales y no convencionales implementadas en 2022 dinamizaron la actividad económica, aseguraron la liquidez y la estabilidad financiera y modernizaron el sistema de pagos como un rol fundamental en el proceso de reactivación económica y la dinamización del comercio.