Una hectárea sembrada de uva ayuda a que las personas puedan salir de la pobreza, por ello es vital encontrar marcos legales para incentivar la cadena productiva del vino y del singani. 5.000 familias viven de esta actividad productiva y cada año genera un movimiento económico de 140 millones de dólares, recordó el Gerente General de Casa Real y Campos de Solana, Luis Pablo Granier, a miembros de la Asamblea Legislativa al momento de recibir reconocimientos por su trayectoria empresarial.
Por su amplia trayectoria, aporte al desarrollo económico y convertirse en marca bandera de Bolivia, Campos de Solana y Casa Real recibieron Homenajes de la Cámara de Diputados, pero también Luis Pablo Granier recibió el Reconocimiento Camaral como Empresario Joven, por su fortalecimiento empresarial al sector vitivinícola y su contribución a la economía nacional.
Granier agradeció la distinción y dijo que el reconocimiento es un incentivo para continuar con el trabajo que realiza la familia en la región de Tarija, y señaló que con él es la cuarta generación dedicada a la producción de vinos y singanis.
Adelantó que para estas fiestas de fin de año traen ofertas novedosas para el mercado nacional, y para combatir el contrabando, que no sólo afecta al sector sino a toda la industria nacional.
Producción y materias primas
En su discurso, Granier dijo que la materia prima utilizada en la elaboración de vinos y singanis es 100% nacional, y no tiene nada que envidiar a la producción de países vecinos, en especial del vino, pues la calidad fue demostrada en diferentes concursos internacionales, al ganar galardones.
Señaló que el singani está protegido por normas bolivianas, además no puede ser replicado debido a que la uva moscatel es producida en viñedos altamente competitivos, debido al terreno, que no cuentan otras regiones.
Sostuvo que la pandemia y el contrabando tienen efecto en el sector, aun así trabajan para presentar productos de calidad para la exportación y el mercado nacional; y siguen batallando contra la falsificación y la adulteración de bebidas.
Trabajan para aumentar el consumo de vino en el mercado boliviano, que llega a dos litros y del singani a 1,5 litros anuales, mientras en países vecinos el consumo de vino llega a los 30 litros.
Mercados
Informó que Estados Unidos ya reconoce a la bebida como singani boliviano de origen, y lo diferencia del pisco o de otros destilados de la uva, y sólo falta que lo anuncien, y esperan que sea el próximo año.
Japón ya ingreso al set de consumidores de singani, debido a las compras realizadas, y ahora van en busca de Europa, esperan abrir este mercado de más de 500 millones de habitantes.