La familia se puso de acuerdo y logró cumplir con la obra que empezó su esposo. “Cómo no apoyar a la tierra que lo vio nacer a mi esposo, con el hombre que hemos logrado este patrimonio y una familia, con cuatro hijos”, dijo Quispe.
El hecho de que la señora Inés haya apoyado a la restauración, además al pueblo, fue debido a que su esposo quería mucho al pueblo, por ser del lugar, donde nació, y el aprecio que tenía a las tradiciones y a las personas que son de ahí.
La iglesia de Caquiaviri no solo es un templo, sino que alberga toda una historia por los cuadros que posee, pero los años no le perdonaron y empezó a deteriorarse como consecuencia del clima y el tiempo.
Recordó que empezaron con su esposo con la restauración del piso de la iglesia y algunas mejoras al templo, pues su partida dejó un vacío, pero no quiso quedar indiferente, y tomó la decisión junto a su familia de continuar apoyando al pueblo, en realizar mejoras al templo.
Contó que en diciembre de 2021 fue a visitar la iglesia de Caquiaviri y observó que el techo estaba muy deteriorado, hecho que podía afectar a las pinturas que hay en el templo.
Se brindó a ayudar en la restauración del techo, y la junta de vecinos también se puso manos a la obra a través de la apertura de una cuenta para que todos puedan apoyar esta tarea.
El párroco de la iglesia contó que solo contaban con 500 bolivianos, cuyo monto no era suficiente, entonces ahí fue cuando se brindó la señora Inés Quispe para apoyar en todos los gastos para la restauración.
Dijo que se comprometió el año pasado en asistir a la fiesta del pueblo, el 17 de enero, pero todo se suspendió por la pandemia, y la fiesta fue programada para el 18 de febrero, pero ella fue los primeros días del segundo mes del año para coordinar los trabajos de restauración.
Recordó que junto a su esposo pasaron bellos momentos en Caquiaviri, y es por ello, el cariño que le tiene al lugar, y también porque es la tierra de su compañero.
“Fui feliz pasando varias fiestas” junto a mi esposo, señaló a tiempo de indicar que la obra si bien empezó solo, en el camino se fueron sumando otras personas, Bernabe Garay y Sra, Juan Luna y Sra, así como la junta de vecinos a nombre de Saturnino Adiviri.
Indicó que el mayor porcentaje del aporte fue realizado con todo cariño por la familia Salinas-Quispe, y en menor proporción el resto de los colaboradores.
Recordó que se empezó con los trabajos en el interior, pero observó que el exterior estaba en malas condiciones, y por ello también se tomó, mientras que la acera fue restaurada por la junta de vecinos.
En una oportunidad, en contacto con este medio, miembros de la junta de vecinos de Caquiaviri, destacaron la colaboración de la señora Inés Quispe y su esposo, Cesar Salinas, ya que siempre apoyaron las actividades de la población.
ANÉCDOTA
Como toda población, Caquiaviri no se queda atrás en las costumbres. Contó que para ingresar al pueblo la vistieron de mama t’alla, de lo contrario no ingresaba, es una costumbre de la población que lo recibió con todo cariño.
Pero no solo la vistieron, sino que también fue merecedora de reconocimientos por parte de la Alcaldía de Caquiaviri, como de la junta de vecinos, así como del centro cultural de la región.
Recordó que junto a su esposo entregaron una estatua del Ch’uta. “César lo hacía con mucho agrado”, y yo seguiré aportando en la medida de las necesidades, porque ahí fue donde nació mi esposo, apuntó.
Dijo que la Basílica Mayor de Caquiaviri realiza un aporte importante a la cultura, no solo de la región sino del país, ya que es un templo de la época de la colonia, y en su interior alberga a preciosos cuadros, donde se describe varias leyendas.
“Lo bonito de la iglesia son las pinturas que tiene, y que reflejan el tema de los pecados capitales (…) si se observa bien (hay un cuadro que te advierte) no voy a hacer avaro”, también se realizan misas dominicales continuamente, así como fiestas patronales, contó.
En el lugar uno puede encontrar paz y tranquilidad, además que Caquiaviri cuenta con un Calvario.
“Con Cesar siempre íbamos los sábados a descansar, cuando no teníamos compromiso social o no había partido”, recordó y adelantó que en junio en Caquiaviri puede uno encontrar los helados más naturales, pues se lo hace con hielo del río.
DATOS
La iglesia de Caquiaviri y las pinturas del templo de Caquiaviri son considerados el mayor tesoro de la población. Es uno de los pocos templos que mantienen vivos los rasgos de la relación de culturas andinas y la española, por la historia y por la calidad de obras que posee.
El adobe y el ladrillo fueron los materiales utilizados para la construcción de la iglesia, el frontis posee una portada de estilo renacentista y su interior contiene pinturas coloniales con marquetería de madera tallada recubierta de yeso y pan de oro correspondientes al siglo XVIII. Los preciosos lienzos muestran la Concepción en aquellas épocas sobre el Paraíso y el Infierno; también se observan cuadros de la Sagrada Familia y el Vía Crucis de Jesús, como temas principales que están retratados en las pinturas coloniales; exhibidas en las paredes y otros que están resguardadas en un depósito, todos estos con un incalculable valor cultural e histórico. Fuente milapaz.traavel