A pesar de que el Gobierno proyecta un crecimiento de 5,1% del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia, los organismos internacionales estiman que no pasará del 4%.
EL último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), estima que Bolivia registrará 3,5% de crecimiento del PIB para la presente gestión. Hace unas semanas atrás, el Banco Mundial subió su proyección de 3,5% a 3,9%, y en Abril el Fondo Monetario Internacional preveía un 3,7%.
En su informe sobre perspectivas económicas mundiales, el Banco Mundial proyecta un crecimiento económico para Bolivia de 3,9% en 2022, pero para el 2023 baja a 2,8% y para el 2024 cae a 2,7%.
El Gobierno asegura que se recupera la economía y ratifica que el crecimiento para la presente gestión llegaría a 5,1%, y mediante medios audiovisuales difunde datos macroeconómicos, y entre ellos resalta el superávit alcanzado a junio de la presente gestión, pero no señala que los datos positivos son en gran parte al incremento de los precios internacionales.
Asegura que su modelo económico mantiene la estabilidad económica, así como genera empleo, pero no señala que los puestos de trabajo son en el sector informal, en especial en el sector de comercio, que creció en los últimos meses en zonas barriales de todo el país.
Así como la inversión pública, pero ésta en las últimas semanas bajó su dinamismo, debido a la falta de recursos, según opinó, hace unas semanas atrás, el economista Gabriel Espinoza.
Los economistas coinciden en que el modelo del Gobierno está en base al gasto público y la venta de materias primas al mercado externo, lo que pasó en la década pasada, con la exportación de gas a mercados de Brasil y Argentina a precios altos.
Informe
Por otra parte, los medios de prensa internacional señalan que al complicado entramado de factores externos se añade la carencia de inversión que limita el avance económico latinoamericano y caribeño desde hace décadas, apunta la comisión económica para la región, urgiendo a reactivar la movilización de recursos internos y la cooperación internacional para impulsar el crecimiento inclusivo y reducir la desigualdad.
Sin embargo, también alertan os organismos internacionales que los gobierno tendrán dificultades en acceder al financiamiento externo con la subida de los intereses de los bancos centrales.
Detalla que el menor crecimiento del comercio, la apreciación del dólar y el endurecimiento de las condiciones financieras globales son algunos de los factores que afectarán el repunte económico de los países de la región.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe dio a conocer ayer su informe anual Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2022: dinámica y desafíos de la inversión para impulsar una recuperación sostenible e inclusiva, en el cual proyecta un crecimiento económico para el presente año de 2,7% promedio, en un contexto de fuertes restricciones macroeconómicas que están golpeando a las economías de la región.
“En un contexto de múltiples objetivos y crecientes restricciones se requiere una coordinación de políticas macroeconómicas que apoyen la aceleración del crecimiento, la inversión, la reducción de la pobreza y la desigualdad, a la vez que enfrentan la dinámica inflacionaria», declaró el secretario Ejecutivo Interino de la CEPAL, Mario Cimoli, en el lanzamiento del Estudio Económico 2022.
Panorama complejo
El documento destaca que los países de América Latina y el Caribe tienen ante sí un panorama económico complejo en 2022 y en los años venideros. Al menor crecimiento económico se suman las fuertes presiones inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas de la inversión y crecientes demandas sociales.
Al complejo escenario interno de la región se agrega un escenario internacional en donde la guerra entre la Federación de Rusia y Ucrania ha ocasionado crecientes tensiones geopolíticas, un menor dinamismo del crecimiento económico global, una menor disponibilidad de alimentos y aumentos del precio de la energía, que han incrementado las presiones inflacionarias que venían produciéndose como resultado de los choques de oferta generados por la pandemia de enfermedad por coronavirus (covid-19), señala el informe.
El Estudio Económico 2022 muestra también que el conflicto en Ucrania intensificó la dinámica al alza que los precios de productos básicos ya presentaban desde la segunda mitad de 2020, haciendo que algunos de estos alcancen niveles históricos. Para el promedio de la región, el efecto es mixto, y se proyecta una caída del 7% de los términos de intercambio de productos básicos.
Estima que América del Sur registrará 2,6% frente al 6,9% de 2021; el grupo formado por Centroamérica y México, 2,5% en comparación con un 5,7% del año anterior; y el Caribe «la única subregión que crecerá más que en 2021» un 4,7%, sin incluir Guyana, con respecto al 4,0% del año pasado.
«Este año, 16 países de la región, es decir casi la mitad, no habrán recuperado el nivel del PIB que tenían antes de la pandemia», recalcó el director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal, Daniel Titelman.