Justiniano indicó que la producción de Bolivia en materia de trigo oscila entre 20 % a 25 %, y el restante se importa, en especial, de Argentina, y los bloqueos solo perjudican el proceso de abastecimiento y producción.
Explicó que existen periodos para los diferentes cultivos, y en el momento adecuado se requiere proporcionar los insumos necesarios a los productores para la siembra, y de esta manera garantizar los alimentos para el mercado nacional.
A través de la cultura del bloqueo se pone en peligro, que el pan este en la mesa de los hogares o que pueda faltar, reflexionó.
Por ello convoca a las autoridades competentes a resolver los conflictos a través del diálogo, y a los sectores sociales, que demandan necesidades, a pesar que no solo sus exigencias son válidas.
Dijo que ese tipo de medidas perjudican, principalmente, a productores pequeños y a unidades familiares, y como sector productivo nuestro objetivo es garantizar la oferta de productos, que llegue a la mesa de los hogares bolivianos.
Sostuvo que el pan es un alimento sensible, y el trigo es un insumo importante, por ello se debe garantizar la producción para la elaboración de harina para los panificadores.
No solo se debe garantizar la compra de trigo, sino que la producción llegue a su destino para ser transformado en harina para el sector panificador.