El director general ejecutivo del FNDR, Edson Valda, detalló que 925,5 millones de bolivianos corresponden al Fideicomiso de Apoyo a la Reactivación de la Inversión Pública (FARIP), 105 millones a programas propios y 75 millones al Fideicomiso Proyectos de Inversión Pública (PIP).
En el caso de los fideicomisos, los créditos aprobados son para el pago de las contrapartes municipales y departamentales de proyectos que corrían el riesgo de no ejecutarse o se encontraban paralizados, y también para cumplir con el pago de planillas de obras realizadas y que estaban pendientes de cancelación.
«El Gobierno conoce las dificultades de municipios y gobernaciones y otras ETAs para ejecutar sus proyectos debido a la falta de recursos, entonces, crea el FARIP con 2.000 millones de bolivianos para que viabilice su ejecución», mencionó.
El FNDR cuenta con recursos de programas propios con los que financia la ejecución total de proyectos de desarrollo productivo y social, principalmente, a municipios.
Las gobernaciones de Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando; 111 municipios de los nueve departamentos; además, del Gobierno Autónomo Regional de Gran Chaco y el Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino de Salinas (Oruro), fueron los que lograron acceder a estos recursos y ejecutar más de 200 proyectos que beneficiaron a más de 4 millones de habitantes.
«Tiene un efecto multiplicador muy importante en la zona, en la región donde se hacen las obras porque genera empleo, demanda mano de obra local, provisión de materiales e insumos como cemento, arena, agregados, combustible, servicios como el de transporte y la alimentación», explicó.
Entre los proyectos que financia el FNDR se destacan los de construcción y mejoramiento de caminos, construcción de escuelas, agua potable y alcantarillado, sistemas de riego, micro riego, construcción de presas e infraestructura en salud. ABI