Los precios internacionales del arroz también aumentaron en octubre, aunque la débil demanda de importaciones tendió a limitar los aumentos.
Según el análisis más reciente de la FAO, los precios internos de los alimentos básicos en octubre se mantuvieron en niveles más altos año tras año en la mayoría de los países monitoreados, aunque, en comparación con el mes anterior, los precios se suavizaron en áreas donde las cosechas terminaron recientemente o en curso.
Los precios internos de los alimentos siguen incluyendo, entre otros, precios mundiales más altos, suministros internos reducidos de algunos productos básicos, dificultades macroeconómicas nacionales, depreciación de la moneda, condiciones climáticas adversas, inseguridad y una situación casi récord de los altos precios de la energía y los fertilizantes.
El cambio climático provoca en algunas regiones sequía y en otras inundaciones. Los principales países productores de alimentos, como Argentina muestra falta de lluvia y una escasez agua alarmante, que puede comprometer los cultivos.
En Bolivia toman previsiones con la perforación de pozos en la región del altiplano ante la falta de lluvia.
La ausencia de agua para cultivos pone en riesgo la oferta de alimentos en el mercado nacional, pero también pasan por la misma situación los países vecinos, y los productos baratos pueden perderse.