Un diálogo franco y abierto para abrir los espacios que permitan consolidar una alianza público-privada y de esta manera avanzar en la elaboración de políticas de Estado que reduzcan las cargas burocráticas, que impiden una recuperación económica y avanzar en el desarrollo económico del país, reflexionó el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Pablo Camacho, en la Cumbre para la Reactivación Productiva.
Camacho enfatizó la necesidad de encarar mecanismos de diálogo para enfrentar la crisis que afecta al sector industrial y a la economía en general, y que el conflicto bélico tiende a agravar la situación.
Una muestra del diálogo público-privado se reflejó en la elaboración del reglamento del decreto supremo 4732 que recogió las propuestas del sector constructor, cuya norma fue emitida por el Gobierno en mayo pasado, con el objetivo de prohibir cláusulas abusivas en contratos de preventa de inmuebles.
En su momento, los presidentes de las cámaras empresariales abogaron por que se pueda lograr un acercamiento con el Gobierno, y dialogar para avanzar en las alianzas público privadas en beneficio de la reactivación de la economía nacional.
Hubo acercamientos con el vicepresidente David Choquehuanca y con los presidentes de la Cámaras de Diputados y Senadores, pero todavía no lograron reunirse con el presidente Luis Arce.
INDUSTRIAS
En el actual escenario de pandemia y conflicto bélico, Camacho señaló que el sector industrial demanda redoblar esfuerzos para encarar la nueva normalidad que se vive por el covid-19, con una ecuación renovada, donde la innovación conduzca a la transformación y, así se logre la sostenibilidad de la industria boliviana.
«Tal como lo hicimos a lo largo de la historia económica del país, está en nuestras manos convertir estos desafíos en oportunidades; el objetivo para los industriales es el continuar produciendo, bajo las nuevas condiciones mostramos nuestro compromiso de continuar trabajando y seguir invirtiendo», enfatizó.
«Consideramos que el diálogo público-privado es el mecanismo para alcanzar un logro común que es el desarrollo económico», agregó.
APORTE
El aporte de la industria a la economía nacional es importante: genera el 16 % del Producto Interno Bruto, genera el 10 % de los empleos formales en el país, contribuye con más el 17 % de las recaudaciones tributarias, consume más del 27 % del gas natural y el 25 % de la electricidad y participa con más del 10 % de la inversión privada boliviana.
Asimismo, destacó la necesidad de incentivar la producción de lo Hecho en Bolivia, del consume lo nuestro y emplea a los nuestros, así como fomentar la exportación para el fortalecimiento y generación de empleos y divisas, de esta manera aportar al desarrollo de Bolivia.
APOYO
Por otro lado, solicitó apoyo de los gobiernos central, departamental y municipal para la reactivación económica.
«Los recursos de los bolivianos deben ser para reactivar y apoyar a nuestras industrias. Las autoridades deben comprometerse a comprar lo que es producido por manos bolivianas, ese es el camino para crecer y desarrollarnos», puntualizó.
Finalmente, destacó como un elemento fundamental la lucha contra el contrabando, para lo cual se requiere la participación activa de los gobiernos municipales, del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), del Servicio de Impuestos Nacionales, de la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones (ATT), de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed) y de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), entre otras autoridades.