El proyecto que fue coordinado por los ingenieros Miguel Dabdoub, director del LADETEL-USP y por Jaime Sánchez, director del IIME busca rebajar los volúmenes de importación de gasolina para generar un ahorro de divisas, reducir los montos de subvención al precio de gasolina, además de contribuir a la reducción de emisiones con efecto invernadero.
De acuerdo con lo informado por los investigadores, se probaron mezclas con 10%, 15%, 20% y 25% de alcohol anhidro incorporado a la gasolina, se logró resultados positivos, como la mejora de la potencia del motor, mejora en el par motor y la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero.
“Sí el Estado decide sustituir conforme la norma, podría evitar el gasto de 250 millones de dólares solamente con la sustitución del 12%…la gasolina importada que llega a Bolivia vía puerto Quijarro cuesta 11,50 bolivianos cuando el litro de etanol boliviano cuesta 5,63 en Santa Cruz y 5,96 en La Paz, esto significa alrededor del 50% del costo, algo importante para disminuir la subvención”, sostuvo Dabdoub.
Las mezclas de gasolina con etanol llevaron a los investigadores a realizar las pruebas con alcohol anhidro, se aplicaron a distintos tipos de vehículos para contar con resultados óptimos. “Es un impacto grande porque vamos con las primeras pruebas hasta reemplazar el 25% de volumen de gasolina que ingresa a un motor con éxito, sin impacto, sin efectos adversos o colaterales, desde el 2018 estamos trabajando con este tipo de combustibles en Bolivia”, puntualizó Sánchez.
La vicerrectora de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), María Eugenia García, resaltó la importancia del estudio sobre el impacto de diferentes mezclas de etanol anhidro con gasolina en vehículos de ciclo OTTO, que permite generar conocimiento, integrar a la Universidad con el estado y la sociedad a través de una temática importante relacionada con energías limpias, cuidado del medio ambiente y encontrar alternativas amigables, más aún en momentos de cambio climático.
Esa iniciativa surgió el año 2018 cuando se empezó a trabajar en la incorporación de alcohol anhidro a la gasolina regular, con el objeto de evaluar su impacto en los motores de ciclo OTTO. Las primeras pruebas se hicieron a solicitud del Ministerio de Hidrocarburos, YPFB y la ANH. En esta gestión, se asignó al ingeniero Marco Torrez, tesista de maestría, una investigación metodológica del impacto buscado, trabajo que se desarrolló en siete meses.
Como parte de la actividad, se suscribió una carta de intenciones entre el IIME y LADETEL-USP para suscribir un convenio que permita desarrollar proyectos conjuntos de investigación, intercambios, movilidad docente estudiantil y cooperación en el campo de los biocombustibles, entre otros. Participaron del acto, representantes de los Ministerios de Economía y Finanzas, Energía e Hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Cámara Automotor Boliviana, entre otros.