Ante la flexibilización y porcentaje fijado por los cooperativistas para pagar el impuesto que no pasa de 4,8% más el movimiento que se genera en el Chapare, así como en el sector informal, la ampliación de contribuyentes y una nueva Ley Tributaria ingresaron al debate, los economistas junto al sector formal plantean una reducción a los porcentajes de las actuales tasas impositivas.

A pesar de que el Gobierno asegura que no hay presión tributaria, los organismos internacionales dicen todo lo contrario, por lo tanto, los anuncios de endurecer la fiscalización y el control van en esta dirección.

La pasada gestión, cuando los cooperativistas mineros llegaron a La Paz, exigieron un pago de impuesto menor a los que pagan los sectores formales, siendo que la exportación de oro pasa los 2.000 millones de dólares y sólo se quedan en el país alrededor de 70 millones por concepto de tributos.

El analista económico, Gonzalo Chávez, criticó esa posición de parte del Gobierno al parcializarse con un sector para que pague menos impuestos, mientras el sector formal.

Pero también el economista Darío Monasterio, en su momento, lamentó la flexibilización del gobierno con algunos sectores en cuestión del pago de impuestos.

En las redes sociales apuntaron a que los cocaleros paguen impuestos, ya que los especialistas en economía estiman que en el Chapare existe un movimiento de alrededor de 2.000 millones de dólares.

También en su momento el economista Fernando García apoyó la ampliación de contribuyentes y, que además, se incluya a los cocaleros del chapare.

Un artículo del economista José Luis Carvajal, publicado en la página web de la Fundación Milenio, titulado «Pocos bolivianos pagan impuestos y exigen factura ¿qué puede explicarlo?», revela que apenas dos de cada 10 personas indica que tiene (NIT). Este dato se conoció a través de una encuesta de CERES realizada en La Paz, El Alto, Santa Cruz y Cochabamba.

Los datos anteriores ponen de manifiesto dos fenómenos, el alto grado de informalidad económica y el reducido universo de contribuyentes, a pesar de ello, cada año el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) reporta incrementos en las recaudaciones.

«La población económicamente activa (PEA) en el área urbana se estima en 4.2 millones de personas, y en el área rural en 2 millones, con un total de 6.2 millones. De este universo de personas, según los datos de las encuestas de hogares del INE (2020, el 73% tiene un empleo informal; uno de los porcentajes más altos en el contexto latinoamericano. Y no hay duda de que la informalidad incide en la universalidad del sistema tributario, ya que limita la expansión de empleos formales y mejor pagados», explica Carvajal en su artículo.

En este universo de personas, son las personas con mayor nivel socioeconómico las que más poseen NIT, y también las personas entre 41 y 55 años.

El grupo que menos posee NIT está compuesto por mujeres y por personas con edades menores.