Paraguay abrió sus puertas a la producción de diésel sintético a partir del reciclado de llantas y aceite, pero también existe interés de empresarios de Chile para que la iniciativa boliviana pueda proveer el combustible a partir de la materia prima de las minas de Antofagasta, y la planta se ubicaría en Potosí.
Todavía La Paz espera la voluntad política de las autoridades para que pueda adherirse al club de productores de combustibles, a pesar de los fracasos que tuvo en la exploración de yacimientos hidrocarburíferos.
A principios de 2022, el Director Ejecutivo de Oxsa SRL, Xavier Iturralde, que forma parte del grupo empresarial Bolivian Industrial Technology (BIT), informó que La Paz puede ser uno de los principales productores de diésel y la iniciativa podría generar recursos significativos para los municipios, a través del tema impositivo.
Pero lo más relevante sería que reduciría la importación del combustible, ahorraría recursos para el Estado, y sería complemento a lo que el gobierno anunció para Santa Cruz, la planta de biodiésel.
Iturraldo dice que sólo requieren un trato similar al etanol para empezar los trabajos de instalación, así como voluntad política de parte de las autoridades del sector hidrocarburos para plasmar el proyecto, de eses modo aportar al desarrollo del departamento de La Paz.
En la entrevista realizada en febrero, explicó que el en proyecto realizado por profesionales bolivianos y extranjeros, lograron el éxito después de cuatro años, al mejorar el proceso de pirólisis para obtener un combustible de buena calidad.
Paraguay y Chile
El empresario boliviano avanza en el desarrollo del proyecto en Paraguay, hace unas semanas, terminaron la planta en la ciudad de El Alto, sólo falta realizar pruebas para exportarlo al vecino país.
La capacidad de la planta, en principio será de 5.000 litros día, esperan instalar una de más capacidad, una vez que se muestre la calidad del producto, que demorará unas dos semanas aproximadamente, indicó.
Informó que ya se contactaron con diferentes empresas y autoridades, y se avanza en la provisión de materia prima con la compañía recolectora de residuos sólidos, como llantas y analizan instalar la planta cerca de la misma.
Pero también ya hay contacto con las empresas distribuidoras de combustibles. Dijo que hay una total apertura en el vecino país; ahora están avanzando en el tema de la licencia ambiental, una vez que sea aprobada llevarán la planta ensamblada en El Alto a Paraguay.
Si el proceso avanza, antes de fin de año la planta empezaría a producir 5.000 litros diarios, pero si hay demoras será a principios del 2023, apuntó.
El inicio del emprendimiento boliviano demostrará que la tecnología aplicada funciona a escala industrial, y a partir de ello apuntan a ampliar su producción a un mayor volumen, que podría alcanzar a 60.000 litros día.
Explicó que las plantas proyectadas para Bolivia tendrían una capacidad de 224.000 litros, y una vez que el país abra las puertas y las autoridades den curso a la iniciativa privada, La Paz formará parte del club de los productores de combustibles junto a Santa Cruz y Cochabamba.
Señaló que varias autoridades del gobierno, así como diputados se comprometieron viabilizar el emprendimiento, hasta Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos anunció que elaboraría una normativa, pero no se plasmó.
La iniciativa privada busca apoyar a la economía nacional, pues el combustible está subvencionado.
Chile
Adelantó que un grupo de empresarios de Chile se reunió con la empresa boliviana para emplazar una planta en la Frontera de Potosí, y utilizar llantas de las mineras de la zona de Antofagasta.
Dijo que el problema no es tanto la venta de combustibles, sino la licencia ambiental, pues demora años.
Se abre un nuevo proyecto para Potosí, y convertiría al país en exportador de combustible, y la inversión privada extranjera sería parte de la iniciativa boliviana.
Pero están haciendo números para ver los fletes de la materia prima al país, y si todo cuadra de acuerdo a la expectativa de los emprendedores bolivianos, el proyecto se podrá ejecutar y convertiría al país en exportador de combustible.
Bolivia actualmente exporta gas natural, pero esta vez podría incursionar en el diésel, y reducir la dependencia de la importación.