La elevada tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos, sumado al incremento de los Bancos Centrales de naciones avanzadas, encarecen los créditos externos, por lo que países acuden a endeudamiento interno, como lo hace Bolivia, hecho que se refleja en el presupuesto general 2023.
En el presupuesto consolidado de ingresos 2022-2023 (P), se observa que el financiamiento externo, la pasada gestión, alcanzó a 36.649 millones de bolivianos, pero para este 2023 bajó a 28.331 millones; mientras la interna sube de 58.928 millones a 65.597 millones, en porcentaje cayó un -22,7% y subió en 11,3%.
El año pasado, el economista y exdirector del Banco Central (BCB), Gabriel Espinoza, adelantó que los créditos externos se encarecerán por la medida asumida por la Reserva Federal de Estados Unidos de elevar la tasa de referencia.
Ese mismo criterio fue confirmado por Darío Monasterio, así como por Ernesto Bernal, economistas que indicaron, por separado, que el modelo económico se agotó.
En el informe de Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2022, realizada por el Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, en diciembre del año pasado, indicó una fuerte caída de la liquidez en los países avanzados, debido a las medidas asumidas para frenar la inflación.
Explicó que los países en materia de política monetaria tienen el instrumento de la tasa de interés, subir o bajar para controlar la inflación, pero también la hoja de balance, esta última registró variaciones negativas, que muestra la reducción de la liquidez global con los bancos centrales, pues dejaron de comprar bonos.
“Se espera que seguirá persistiendo el endurecimiento de las condiciones financieras globales”, reflexionó a tiempo de indicar que afectará a países desarrollados como a economías emergentes.
Informó que en mayo del 2022 se registró la salida de capitales de los mercados emergentes, a lo largo de la pasada gestión se intensificó esta actividad, junto a la apreciación del dólar, provocando un alza de los productos, que afectó a las familias más vulnerables.
Dijo que los costos de financiamiento van en aumento en renta fija, así como en bonos de largo plazo, como referencia señaló que los de Estados Unidos y Alemania subieron por efecto de las presiones inflacionarias.
Los costos de endeudamiento global han aumentado y con el ello el riesgo. Señaló que durante la última década ha aumentado el endeudamiento y el riesgo soberano se ha incrementado para países emergentes en 2022.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, los costos de la deuda externa aumentan, ya que se paga a terceros intereses y comisiones, mientras la interna son préstamos propios pero igual tienen ambas un elevado costo social.
La deuda externa habría alcanzado a 13.000 millones de dólares, la interna es más, para la presente gestión la cifra seguirá la tendencia creciente, debido a que el mercado externo ya no tiene la misma confianza con los bonos soberanos del gobierno.
Dinamismo
La Cepal, en su informe sobre las perspectivas de crecimiento en diciembre, señaló que luego del dinamismo mostrado en el primer semestre de 2022, la actividad económica de la región se ha desacelerado, reflejando, por una parte, el agotamiento del efecto rebote en la recuperación de 2021 y, por otra, los efectos de las políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión y el deterioro del contexto externo.
El informe destacó que el proceso de recuperación de los mercados laborales que se ha experimentado en el primer semestre de 2022 no ha permitido eliminar las tradicionales brechas entre hombres y mujeres que exhiben indicadores como la tasa de participación laboral y la tasa de desocupación. Durante el 2022, se han observado tanto un aumento de la informalidad, como una caída en los salarios reales.
Entretanto, en al ámbito fiscal, si bien se observa una reducción del déficit primario, los niveles de endeudamiento continúan siendo altos, por lo que cabe esperar que el espacio fiscal siga condicionando la trayectoria del gasto público.
El riesgo de aumento de las tasas de interés, de depreciaciones de las monedas y el mayor riesgo soberano dificultarían el financiamiento de las operaciones de los gobiernos en 2023, alertó.
En Bolivia, algunos economistas, en sus redes sociales, indicaron que la Gestora Pública sería una de las fuentes de financiamiento, que las nuevas restricciones para acceder al crédito, brinda mayor oportunidad para algunas entidades financieras, así como para el gobierno, en desmedro de entidades que no podrán cumplir.