“Lo que New Pacific presentó son solo avances, no un Estudio de Factibilidad, no hay que emocionarse prematuramente, o recordemos también lo sucedido con Mallku Khota, que solo fue más ruido que nueces y que hasta la fecha no se concretó como proyecto minero, que nos lleve a apuntar que la presencia de mineral por sí solo, no garantiza que esta termine en una operación minera”, afirmó a Brújula Digital.
El especialista observó que la falta de una política minera acorde a estos contextos, plasmados a través de un Plan Sectorial Minero Metalúrgico hace que la minería nacional continúe incierta en medio de la especulación sin beneficio real para Estado.
«Para la primera intención de firma de este contrato la New Pacific planteó el 4% como pago por el alquiler del área a ser explorada, esta propuesta fue rechazada, por lo que el contrato tuvo que ser modificado y recién fue firmado el 2019, durante la gestión de Evo Morales, quien en su administración mostró su inclinación por el capital chino”, señaló
Con este contrato dijo que se abarca toda la cadena productiva minera; desde la exploración, explotación, fundición, refinación industrial, hasta la comercialización de minerales.
El contrato tiene una duración de 15 años, sujeto a ampliación si así lo disponen las partes, en cuya fase de exploración se invertirá $us 5,9 millones en los próximos cinco años (2019 – 2024), aunque con el contrato suscrito, no se sabe cuánto fue el porcentaje final acordado para beneficio del Estado.
Otro tema que debe aclararse, según el investigador, es la propiedad del área que está siendo explorada; si bien la New Pacific asevera que el área le es propia, no se conoce un documento oficial que asevere que el Estado a través de la Comibol no tenga participación.
“Este aspecto es urgente de analizar, considerando las ingratas experiencias como en el caso de San Cristóbal o las operaciones de Inti Raymi (Kori Chaka y Kori Kollo), donde el Estado quedó al margen de lograr una participación efectiva en estos proyectos mineros – que fueron los últimos trabajados en estos 30 años – donde el rol del Estado se redujo a un mero cobro de regalías e impuestos, sin que ambos hayan permitido una industrialización con su consiguiente desarrollo para la minería de nuestro país”, apuntó.
En ese marco dijo que el anuncio de la New Pacific, no pasa de ser un anuncio empresarial característico de las empresas que buscan incidir favorablemente en el precio de sus acciones en los mercados bursátiles.
“A lo largo de nuestra historia minera del país, hubo varios proyectos que no pasaron de solo anuncios espectables, que no lograron captar la inversión necesaria de capitales para iniciar la fase de operaciones”, aseveró.
New Pacific Metals Corp informó que con 171 millones de onzas de metal de plata, el proyecto Silver Sand, que ejecuta en Potosí a través de su subsidiaria Alcira, puede convertirse en una de las minas de plata más grandes del mundo, con 50.000 toneladas día, y que el tiempo de explotación será de al menos 15 años. El Gobierno destacó el anuncio pues consideró que el Estado se beneficiará de impuestos y regalías, además de su participación.
Para que un proyecto minero se concrete en el país, dijo que depende de varios aspectos internos y externos, entre ellos: a) Que los precios de los minerales estén en alta y los mismos mantengan un comportamiento en el mediano y largo plazo; b) De políticas públicas acordes con la realidad económica, social y ambiental del país, que permitan al operador minero garantizar sus inversiones a la vez que permita una participación efectiva del Estado y la sociedad civil, de lo contrario, este último actor puede invalidar la misma.
En el caso de las tareas de geología, no existe una política clara que permita conocer los alcances del rol del Estado; eventualmente solo existen los contratos discretos, que no establecen con claridad los alcances de participación si el proyecto exploratorio resulta exitoso.
La presencia del New Pacific trae a colación otras interrogantes como: ¿el estado sabrá cuantas y que empresas están realizando labores de exploración minera en el país?, y ¿sabrá el origen de sus capitales?
“La especulación de áreas prospección y exploración continúa en el país; empresas van y vienen, recordemos lo que sucedió con el caso del proyecto Paca-Pulacayo, donde la empresa Apogee Silver empezó trabajos el año 2006 hasta 2019, y después de varios anuncios auspiciosos, terminó vendiendo su participación a la empresa Prophecy, que hasta la fecha no concretó el proyecto minero, pese a los “fabulosos” resultados que aseguraron en su momento”, señaló.
La especulación de nuestros recursos no beneficia a nuestro Estado -dijo Zaconeta- por el contrario, advirtió que expone al país, “donde la institucionalidad minera es débil por falta de acción y políticas oportunas para cuidar nuestros recursos”.
“Lo que New Pacific presentó son solo avances, no un Estudio de Factibilidad, no hay que emocionarse prematuramente, o recordemos también lo sucedido con Mallku Khota, que solo fue más ruido que nueces y que hasta la fecha no se concretó como proyecto minero, que nos lleve a apuntar que la presencia de mineral por sí solo, no garantiza que esta termine en una operación minera”, aseveró.
Acotó que la falta de una política minera acorde a estos contextos, plasmados a través de un Plan Sectorial Minero Metalúrgico hace que la minería nacional continúe incierta en medio de la especulación sin beneficio real para Estado. (Brújula Digital)