El modelo económico del Gobierno está agotado y la mala planificación para el pago de las rentas universales, como Renta Dignidad, están en riesgo, a pesar de que las autoridades aseguran que está garantizado, pero la venta de materias primas ya no es similar hasta antes del 2014 y los egresos se han incrementado, según opinión del economista Dario Monasterio.
A pesar de que las autoridades nacionales sostienen que los recursos para el pago de la Renta Dignidad están garantizados, y que para los próximos años si se mantiene la estructura, los precios elevados de los hidrocarburos y sí aumenta la oferta de gas, los pagos no sufrirán alteración alguna.
Sin embargo, varios expertos en el tema de hidrocarburos aseguraron que la oferta de hidrocarburos tiene una pendiente en bajada, por la falta de nuevos descubrimientos de nuevos yacimientos.
En su Rendición de Cuentas, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, mostró resultados optimistas para el cumplimiento de todos los bonos que se otorgan a algunos sectores de la sociedad, así como los montos que erogaron para cumplir con este beneficio.
Es así que Bolivia tuvo que decidir en enviar gas entre Argentina y Brasil, y se decidió por el primero, aunque lo llama una “jugada comercial”, pero los entendidos en la materia señalan que esta es la muestra de que la producción está contada.
En entrevistas con este medio de comunicación, los economistas Ernesto Bernal, así como Gabriel Espinoza, indicaron, por separado, que el modelo económico del Gobierno requiere ajustes, porque su base, las exportaciones de materias primas es muy volátil, y la dinamización del mercado interno requiere recursos, que no se pueden inyectar si no hay ingresos.
Dario Monasterio, en el programa de Carlos Valverde Sin Compostura, dijo que el agotamiento del modelo económico comunitario provoca que la economía nacional tenga que reducir sus ingresos.
Aclaró que la base del modelo está en la venta de materias primas, y el mercado exterior es volátil, por lo que los ingresos pueden bajar, como se registró después del 2015, con la reducción del precio internacional de las materias primas.
Las empresas nacionalizadas en reiteradas oportunidades publicaron los montos que destinan para el pago de bonos sociales, así como de la Renta Dignidad, pero Monasterio dijo que los ingresos cayeron en más del 50 %, los dividendos.
Pero no solo por el lado de los ingresos por los precios bajos de los commodities en el mercado internacional, sino también por las empresas estatales, como en el sector hidrocarburos, que no pueden aprovechar los altos precios del petróleo, debido a una caída de la producción.
Las erogaciones de recursos irán en aumento debido a que el número de personas de la tercera edad se incrementa, y la tasa de crecimiento va en caída, según Monasterio.
A eso debe sumarse el tema de la informalidad, sector, que en su mayoría, no aporta al pago de los bonos sociales, y también al tema de la jubilación, y más bien a los trabajadores formales se les va incrementando la carga.
Sostiene que el Fondo de la Renta Universal de Vejez no tendría suficientes recursos para el pago de la renta universal, y por ello deberá buscar financiamiento para cumplir con esta obligación social.
Pero en el Programa Sin Tregua de Cadena “A”, el gerente de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, Jaime Durán, aseguró que existen los recursos para el pago de la Renta Dignidad.
Informó que se registró un incremento entre el primer cuatrimestre de 2022 en comparación de 2021, de un 21 %, es decir subió de 372 millones de bolivianos a 452 millones, y las utilidades de las empresas públicas alcanzaron en la pasada gestión 2.800 millones,
Con referencia a la observación que realiza la Fundación Milenio, sobre que los recursos del Fondo de 3.800 millones son insuficientes, que coincide con la opinión de Monasterio. Durán sostiene que el Fondo tiene otros ingresos, y que la pasada gestión alcanzaron a más de 8.000 millones de bolivianos.
Recordó que en 2021 la erogación para el pago de la Renta alcanzó a 4.918 millones de bolivianos.
Recordó que, en el auge de los precios del petróleo, los ingresos superaron los 15.000 millones de bolivianos, y estos recursos se fueron disponiendo, y los remanentes de cada año van al ahorro.
Con referencia al futuro del financiamiento de la Renta, el gerente de la Gestora dijo que la estructura se mantiene, por la venta de gas y otras fuentes de ingresos.
Errores
Mientras tanto, la Fundación Milenio en su artículo denominado la Renta Dignidad en la cornisa, señala que existieron errores en el diseño y cálculo del Fondo que financia la Renta Dignidad, acentuados por los sucesivos incrementos (mayo 2013, noviembre 2014, junio 2017 y junio 2019) al monto que se paga mensualmente a los beneficiarios.
“Todo indica que tales incrementos -probablemente por razones más de índole política- no tuvieron un respaldo sólido en cálculos actuariales fehacientes; de lo contrario, probablemente se hubiera desaconsejado disponerlos, previniendo contratiempos como los actuales”, sostiene.
Las actuales fuentes de financiamiento de la Renta Dignidad no tienen una adecuada correspondencia con la naturaleza del beneficio. Este desajuste se refleja en el hecho de que mientras la cantidad de beneficiarios aumenta el financiamiento disminuye.
El enorme desafío para el Gobierno es encontrar fuentes de financiamiento, alternativas que cubran el déficit y que sean sostenibles en el tiempo, de manera de poder evitar el riesgo de discontinuidad futura en el pago de la Renta Dignidad, advierte.
Al respecto, para Monasterio una de las alternativas sería brindar un clima de negocios apropiado para la llegada de capitales extranjeros, y para los nacionales, para aumentar las Reservas Internacionales.
Fue claro en señalar de que nadie cuestiona el pago de la Renta Dignidad, sino el modelo de financiamiento y sostenibilidad del beneficio.