El portal de EconoJournal informa que la Transportadora Gas del Norte comunicó el jueves por la noche a los agentes del sector que el sistema de gas del norte se declaró en alerta porque Bolivia redujo a cero la inyección de gas desde las 22 horas. En la mañana del viernes la situación comenzó a normalizarse lentamente. El problema surgió en el yacimiento Margarita de Tarija.
Desde el lado argentino la primera reacción fue tratar de que CAMMESA disminuya su consumo en el norte del país, reemplazando el gas por combustibles líquidos en las centrales térmicas ubicadas en la región, a fin de que el imprevisto no afecte la presión del conjunto del sistema.
En la mañana del viernes Bolivia comenzó a recuperar lentamente la inyección en el sistema de gasoductos argentino. El medio digital argentino indicó que se estaba enviando unos 3 millones de metros cúbicos (MMm3) hacia argentina, menos de la mitad de lo que venía exportando (unos 7 MMm3/día).
Inestable
Se estima que, por la baja de Bolivia, se perdió un stock de cerca de 2 MMm3 de gas. La situación deja en evidencia la endeblez de Bolivia como proveedor de gas del sistema argentino. El país del Altiplano enfrenta la declinación estructural de sus yacimientos. Por esto, está proyectada la reversión de los flujos del gasoducto Norte, a fin de cubrir la demanda del norte del país con gas inyectado desde la cuenca Neuquina a partir del desarrollo de Vaca Muerta, señala el medio argentino.
La secretaria de Energía, Flavia Royón, tiene previsto encarar a fin de año las negociaciones con YPFB, la petrolera estatal de Bolivia, para firmar una nueva adenda al contrato de importación de ese país, que originalmente se firmó en 2006. (Fuente EconoJournal.com.ar).