Si bien existen avances en ampliar más espacios para la mujer en las empresas e industrias, todavía los porcentajes son poco alentadores, y por ello recomendaron que haya más inclusión empresarial.
De acuerdo a la titular de Cadinpaz, en cargos directivos sólo ocupan el 12, 66%, una cifra baja, y si se analiza en el gremio, todavía es más grave, solamente el 14% están ocupados por mujeres.
De acuerdo a ese informe, más mujeres que hombres ofertan su trabajo en el mercado laboral, y del 100%, el 53% corresponde a las primeras y el 47% a varones, es decir que más féminas buscan empleo, sin embargo, en la tasa de desocupación el otro género registra una tasa alta.
En Bolivia existen 37 mil industrias, el 31% se encuentra en La Paz y genera 600 mil fuentes laborales formales, y aporta el 17% de la recaudación tributaria y participa con el 51% de las exportaciones.
Aramayo sostuvo que la participación de la mujer en las actividades económicas sigue siendo baja, y esto debe llamar a la reflexión a los empresarios y a la sociedad en general, ya que es importante alcanzar la igualdad de género en las empresas.
De acuerdo a estudios internacionales, presentado en el evento «Transversalidad de género: una oportunidad para asegurar la autonomía de las mujeres» por la presidenta de la Cadinpaz, la igualdad de género en una empresa es esencial, porque mejora el rendimiento y sobre todo la imagen corporativa de la compañía y su marca, agregó.
Sostiene que las compañías con mayor igualdad de género tienen un 15% de probabilidad, aumentar sus ganancias más que las empresas que todavía no logró alcanzar ésta etapa.
«El contar con igual de género, en los cargos directivos, mejora y favorece la toma de decisiones, está más equilibrada. La visión de los hombres y mujeres no siempre son iguales pero cuando se complementan generan un beneficio para las empresas. Las empresas con mayores equipos directivos cuentan con puntos de vista más diversos y, sobre todo, potencian la imagen corporativa», resaltó.
Aseguró que la igualdad favorece a la sociedad y a las empresas, sobre todo por el aumento de sus ingresos, por ello es importante dar condiciones a las mujeres para que se puedan capacitar y trabajar.
Pandemia
Por su parte, la viceministra de Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Justicia, Carla Sandy Quinteros, dijo que la pandemia provocó un crecimiento del desempleo estructural y la precariedad del empleo, que tuvo mayor incidencia en las condiciones de vida, especialmente en la mujer.
La participación de las mujeres en la economía ha crecido sostenidamente durante la última década.
“Fuera de ser empleadas por cuenta propia, nosotras las mujeres optamos muchas veces por el autoempleo, empresarias y microempresarias, productoras y comerciantes (
)», agregó.
Participaron en el evento «Transversalidad de género: una oportunidad para asegurar la autonomía de las mujeres», las panelistas: Sonia Montaño, activista representante de la Academia; Paz Arancibia de la OIT, especialista regional en género y no discriminación; Cynthia Aramayo de Cadinpaz; Carla Sandy del viceministerio de Igualdad de Oportunidades; Tania Sanchez de la Coordinadora de la Mujer; Teresa Pérez del Castillo de ONU Mujeres; María Ángela Sotelo de Proyecto TEA WEEB de centro de Estudios y Cooperación Internacional; María Renee Centellas, gerente General de Bago; y Mariela Soliz, gerente de marketing estratégico de Fie.
PIE DE FOTO
Cynthia Aramayo, presidenta de la Cadinpaz. Foto el diario.