La autoridad señaló que no existe ninguna razón para que un sector de empresarios porcinocultores que cuentan con alrededor de 6.000 cabezas de ganado porcino pretendan de manera unilateral elevar el precio del kilo vivo de carne de cerdo.
Los productores enfrentan la escasez de maíz y la escalada del precio de este grano en los mercados tradicionales de Santa Cruz, y esta situación incidirá en la producción avícola, porcina y lechera y golpeará los bolsillos de los consumidores.