El arquitecto de profesión ahora se encuentra en una encrucijada que podría definir el curso del destino de la Gobernación de Santa Cruz frente a una jugada política-judicial del MAS para quitar el poder a Camacho.
Aguilera admitió que afronta una situación “tremendamente incómoda”. “Es una situación que nadie esperaba y que muy pocas personas entienden en realidad”, lamentó y admitió de que sufre presiones “de todo tipo”.
“Vienen con la institución, vienen con el compromiso que asumimos con el pueblo, hay presiones internas, hay presiones externas, hay presiones de todo lado y uno al final de cuentas es un funcionario público más y no más que una persona”, afirmó.
En ese sentido consideró injusto e incorrecto estas presiones en su contra, “pero no nos doblarán el brazo”, afirmó.
El MAS, mediante un recurso judicial, pretende inhabilitar a Camacho como gobernador para que sus funciones sean asumidas por Aguilera, quien se ha mantenido leal a la primera autoridad departamental al negarse a asumir el cargo ante el encierro de éste.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que la justicia de la razón al MAS y resuelva que el vicegobernador debe asumir el mando de la Gobernación cruceña.
“Estamos firmes en la defensa de la gestión del gobernador Luis Fernando Camacho, en defensa de la autonomía en este departamento, que es una lucha de hace 200 años” indicó pero lamentó que sea víctima de “presiones” y “persecución”.
La justicia debía definir ayer la demanda del MAS pero postergó esa decisión hasta la próxima semana, pero en caso de que determine que Aguilera debe asumir el gobierno departamental éste debe acatar esa orden.
“Cuando hay una orden tengo entendido y sépase que soy arquitecto no soy abogado, pero lo que se me ha explicado es que si hay una orden judicial, o se asume y se cumple. O te vas preso o te inician un proceso penal, esos son los dos escenarios” planteó.
Hay un tercer escenario: la renuncia del vicegobernador, pero este extremo fue descartado por Aguilera.
“Hay un tercer escenario que a muchas personas les parece interesante y conveniente, que yo renuncie. No estoy dispuesto a renunciar. Si el gobernador renuncia, yo automáticamente me voy con él, si el gobernador se mantiene en su posición, yo voy a mantener la gestión del gobernador desde esta institución, desde esta silla con la responsabilidad que conllevaron con el compromiso que asumimos con el pueblo. Yo entré aquí con el gobernador y voy a salir de aquí con el gobernador y ese es Luis Fernando Camacho”, indicó.
SIN RELACIÓN CON CREEMOS
En relación a la fuerza política Creemos dijo que no tiene diferencias pese a la “coyuntura compleja”, pero admitió que no tiene una relación política porque él viene del entorno de confianza de Camacho.
“Con Creemos, yo particularmente, tengo muy poca relación; una relación política, prácticamente no existe”, admitió.
Aguilera fue jefe de campaña de Camacho durante las elecciones subnacionales y éste le dio el voto de confianza para que sea el segundo hombre del ejecutivo departamental.
El presidente de la Asamblea Legislativa Departamental (ALD), ZvonkoMatkovic, señaló que por encima de cualquier orden judicial se debe rescatar la voluntad popular que dio el mandato a Camacho.
“Están presionando y amenazando a todo mundo para que el vicegobernador asuma la silla en la que debería estar sentado el gobernador ¿Qué haría yo si estuviera en su posición? Algo tan sencillo como entender que 860.000 personas votaron para que Luis Fernando Camacho dirija este barco que se llama Gobernación de Santa Cruz”, afirmó.
Desde el MAS consideran que con Camacho fuera del poder Aguilera puede ser un puente para encontrar algunos acuerdos en cuanto a la gobernabilidad en ese departamento, hecho que es rechazado por la bancada leal al gobernador de Santa Cruz, un acérrimo opositor a los gobiernos del partido oficialista. (Santa Cruz, Brújula Digital).
Pie de foto: El vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera.
Foto: RRSS