Las obras de la hidrovía Ichilo-Mamoré demandaron más de 5,6 millones de bolivianos, las mismas consistieron en la limpieza de la hidrovía para tenerla operable todos los días y también la construcción del Puerto Villarroel.
El pasado jueves se enviaron 30 toneladas de dolomita de la empresa CALCO y también cuatro motos eléctricas QUANTUM que son fabricadas en Cochabamba para que estas puedan ser comercializadas en Beni, informó la autoridad.
Al terminar las obras en Puerto Villarroel, queremos pedir el esfuerzo de los empresarios y exportadores que apoyen con barcazas para transportar productos por esta vía, señaló Montaño en conferencia de prensa.
“Queremos que nos apoye el empresariado de Cochabamba y de toda Bolivia. Nosotros hemos cumplido, ahora necesitamos que las empresas privadas puedan realizar las inversiones correspondientes”, dijo.
El empresariado cochabambino impulsó la reactivación de obras en la hidrovía, para abrir más canales de exportación, y tener una ruta hacia el Atlántico.