Ante la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y la falta de recursos para mantener la estabilidad económica, los economistas plantean que es necesario profundizar la participación privada y eliminar toda restricción a las exportaciones para mantener el legado implementado en la década de los 80, tras la hiperinflación.
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, opina que las propuestas para reforzar las Reservas Internacionales pueden resultar, pero tomarían tiempo en su implementación.
Explicó que las remesas no van al Banco Central ni tampoco la inversión, no se puede implementar medidas de la noche a la mañana. «Creo que lo más práctico es liberar las exportaciones, quitar los cupos para que traigan dólares», al mercado nacional.
El economista Antonio Saravia escribió en su twitter @tufisaravia que: «Debemos entender que el gas se acabó y dejar de pensar que un nuevo recurso natural será nuestra salvación. Es hora de meternos en la cabeza que sin un sector privado ágil y pujante, no podremos generar dólares…»
La liberación de las exportaciones se observa como una alternativa para bajar la presión sobre el Banco Central. Las exportaciones no tradicionales registraron un crecimiento significativo la pasada gestión, y, en su momento, el gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), Gary Rodríguez, señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería a un 7% si se fortalece el sector agrícola y agroindustrial, y se diversifica la oferta boliviana, y para ello se requiere en primer instancia eliminar las barreras para la libre exportación.
La pasada gestión los minerales representaron casi el 50% de las ventas nacionales en el mercado internacional por efecto precio, mientras que el gas alcanzó alrededor del 21% porque no logró aprovechar los precios altos del petróleo por la caída de la producción, y el resto correspondió a los no tradicionales.
En su artículo de opinión, titulado Reservas Internacionales Netas: por qué caen y cómo pueden subir publicado en medios de Santa Cruz, Rodríguez plantea que para fortalecer las RIN se debe aumentar las exportaciones, disminuir las importaciones, atraer inversión extranjera, adquirir deuda, pedir donaciones y condonaciones.
Pero también sostiene que la exportación a corto plazo pasa por el sector privado, pero ello depende de las reglas de juego; si el gobierno lo apoya, elimina el ITF y rebaja el encaje legal para deposito en dólares. La semana pasada el BCB bajó el encaje legal.
Recuerda que entre 2006 y 2022 las exportaciones de bienes aportaron casi 150.000 millones de dólares coadyuvando a que las RIN alcanzaran un pico de 15.563 millones el 10 de noviembre de 2014, de las que 13.698 millones eran divisas, pero luego no pararon de caer hasta menos de 4.000 millones.
Las exportaciones en 2022 alcanzaron los 13.586 millones de dólares, los hidrocarburos bajaron en -15% mientras que los minerales se incrementaron en 17%, pero los no tradicionales subieron en volumen y valor, 30% y 43%.
Medidas
El Banco Central de Bolivia (BCB) implementó una serie de medidas para fortalecer las RIN, como el Bono Remesa, la compra de la divisa estadounidense a una tasa de 6,95 bolivianos por dólar, y la semana pasada, mediante la Resolución de Directorio No 36/2023, modificó el Reglamento de Encaje Legal y liberó de forma temporal esta obligación que tienen las entidades financieras de dejar como reserva entre el 4% y 10% de los recursos que captan en dólares, con el fin de que cuenten con una mayor liquidez de la divisa extranjera, y la Ley del Oro.
El investigador Joshua Bellott Sáenz señala en su artículo de opinión: «Quieren desestabilizar la economía siguiendo los manuales de macroeconomía», publicado en https://rimaypampa.org, que las medidas propuestas tienen como objetivo de captar más divisas para mantener el tipo de cambio fijo cumpliendo el compromiso del banco central.
«La deuda externa que era una de las fuentes para obtener divisas es cada vez más onerosa (tasas de interés muy elevadas) y escasa. Pero más importante aún, el gobierno requiere divisas, no sólo para fijar el tipo de cambio, sino para financiar el déficit público sin provocar inflación. Por otro lado, la deuda interna, no sólo deteriora los ingresos de las familias; que además ahora compran menos a mayor precio, sino que compite por recursos que podrían utilizar las familias para invertir y generar valor. La emisión monetaria, también vía deuda interna (bonos del tesoro comprados por el banco central), aumenta la oferta de dinero y esta no puede ser esterilizada por la venta de divisas porque están escasas, lo cual incentiva la inflación», señala.
La opinión de Bellot vuelve al problema identificado por economistas, como Gonzalo Chávez, Ernesto Bernal y Romero, de identificar la fuente del déficit fiscal, y la reducción de gastos insulsos, así como en inversiones ineficientes.
Mientras tanto el Gobierno asegura que el proyecto de Ley para la compra de oro recupera la soberanía y control sobre este recurso natural estratégico y busca fortalecer las Reservas Internacionales Netas en beneficio de los bolivianos y del comercio exterior, según un reporte del Ministerio de Economía y Finanzas.
Los economistas apuntan que el Gobierno busca vender las «joyas de la abuela», o sea el oro, para cubrir sus gastos y el déficit fiscal.
El Presupuesto 2023 establece menor déficit fiscal y gasto corriente, al ritmo de reducción de los últimos años, y tiene el objetivo de dar continuidad a la ejecución de políticas orientadas a la reconstrucción de la economía boliviana. En la gestión pasada, el déficit fiscal bajó a -7,2%, mientras en 2021 alcanzó a -9,3%.