“Nos encontramos en una estación de servicio en la carretera a Huarina, donde se ha podido evidenciar el almacenaje de dos tanques clandestinos”, indicó el director ejecutivo de la ANH, Germán Jiménez.
Lo preocupante de este caso es que “esta estación cuenta con la Licencia de Operación emitida por la Agencia Nacional de Hidrocarburos”, lamentó la autoridad.
El hecho constituye un delito que está tipificado en la Ley 100 de Desarrollo y Seguridad de las Fronteras, la cual en su artículo 19 establece que, pese a que los regulados cuenten con licencia de operación, si realiza actividades ilícitas serán sancionados de acuerdo con el Código Penal, dijo Jiménez.
Agregó que el propietario del ambiente intervenido también vulneró el Decreto Supremo (DS) 24721 de Reglamento para la Construcción y Operación de Estaciones de Servicio de Combustibles Líquidos, que establece que las modificaciones que se realicen en las estaciones de servicio por temas de seguridad, tienen que estar autorizadas por la ANH.
La detección de este hecho se produjo, mediante un operativo de control realizado por la Dirección Distrital de la ANH, La Paz, en el marco del Plan Soberanía de lucha contra el contrabando de combustibles.
Jiménez detalló que en el lugar se encontró dos tanques clandestinos, cada uno con 30.000 litros de capacidad, donde en uno de ellos contaba con un volumen aproximado de 16.000 litros de gasolina y en el otro con 7.000 litros de diésel, además de una cisterna con 24.000 litros de gasolina que estaba siendo directamente descargada a los tanques clandestinos.
Añadió que esto podría haber representado una afectación económica al Estado de medio millón de bolivianos, pero que, tras haber descubierto este hecho, se pudo evitar esa pérdida. ABI