En un taller realizado hace unas semanas atrás, la autoridad adelantó que había una empresa que estaba liderando la convocatoria al cumplir con todos los requisitos exigidos en la invitación.
En ese taller, indicó los cronogramas que se deben cumplir para que avance el proceso de industrialización, y resaltó que el Salar de Coipasa sería una buena opción para esa metodología.
«El 16 de mayo terminó el plazo para que las ocho empresas interesadas presenten sus resultados, ahora se inició con la evaluación final y esperamos tener los resultados la primera semana de junio», mencionó la autoridad en entrevista con el canal estatal Bolivia Tv.
Explicó que se va a evaluar el hecho de haberles dotado de una salmuera específica de cada uno de los salares que hay en Bolivia, inclusive la tecnología, efluyentes, impacto al medioambiente, el rendimiento de la separación del litio de los demás metales, y fundamentalmente, el escalonamiento que ellos puedan garantizar a partir de la nueva propuesta.
En noviembre de 2021, YLB firmó memorándums de entendimiento y confidencialidad con ocho empresas extranjeras para que realicen pruebas piloto de la tecnología EDL con salmueras de los salares de Uyuni, Pastos Grandes (Potosí) y Coipasa (Oruro) con el fin de consolidar un contrato de asociación con el Estado para comenzar, en 2023, con proyectos de industrialización y consolidar al litio como pilar económico del país.
Arnez recordó que Bolivia optó por el uso de la tecnología EDL porque permite acelerar el proceso de industrialización de los recursos evaporíticos, tiene menores costos operativos y reduce el impacto ambiental.
Desde hace casi una década, el Gobierno anunció el proceso de explotación del litio de manera independiente, pese a que muchos países ofrecieron su tecnología para adelantar la industrialización, pero descartaron los ofrecimientos.
Actualmente, Bolivia produce Cloruro de Potasio, en su fase industrial, y se construye la Planta Industrial de Carbonato de Litio, y para el 2025 se proyecta producir cátodos y baterías de litio. EL DIARIO y ABI