Es así que el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) promueve la inserción laboral de jóvenes con su “Escuela de Asesores de Crédito Productivo BDP”, un programa destinado a la formación y capacitación de nuevos talentos, quienes contribuirán al desarrollo productivo en diferentes regiones del país, informó el gerente general, Ariel Zabala David.
La convocatoria nacional generó el interés de 1.135 postulantes y tras un proceso de reclutamiento y selección, quedaron 113 jóvenes, quienes serán parte de esta iniciativa que busca desarrollar habilidades prácticas para identificar y evaluar a clientes para la otorgación de créditos productivos.
Cuando concluya la capacitación para convertirse en Asesores de Crédito Productivo, los jóvenes seleccionados mejorarán sus capacidades, potenciarán su creatividad y desempeñarán sus funciones de manera efectiva y eficiente, y contribuirán a la transformación del país, resaltó el gerente general del BDP.
La capacitación asincrónica se realiza a través de Aula BDP, una aplicación desarrollada por el banco, en procura de motivar la vocación, la pasión y el compromiso de los profesionales. El entrenamiento e inducción se realiza además con la activa participación de especialistas de diferentes áreas del banco.
El rango de edad de los futuros “Asesores de Crédito Productivo” fluctúa entre 25 y 30 años, los postulantes provienen de los nueve departamentos del país y muchos son de áreas rurales y destaca su habilidad de comunicarse en lenguas originarias como aymara, quechua o guaraní.
Asimismo, la convocatoria generó el interés de profesionales de diversos ámbitos profesionales. Los seleccionados son de las carreras de: Agronomía, Economía, Administración de Empresas, Ingeniería Ambiental y otras áreas afines con el sector financiero o productivo.
Desempleo
Por otra parte, los empresarios advirtieron que incrementos salariales, así como mayor presión normativa laboral, no solo afectará a las empresas formales, sino que desplazará a estas a la informalidad, y con ello la oportunidad de que los nuevos profesionales que ingresan al mercado laboral, no puedan encontrar trabajo formal, en especial los jóvenes.
De acuerdo a indicadores del Instituto Nacional de Estadística (INE), el desempleo se situó en 8,4 % en 2020, pero en 2021 la cifra habría bajado a menos de 6 %.
La información del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) señala que los jóvenes profesionales tienen la tasa más alta de desempleo en el país.
El porcentaje de desempleo juvenil registra más que el porcentaje nacional, y el sector más afectado son las mujeres.
Según el Cedla, solo dos de cada 100 jóvenes en Bolivia tienen buenos empleos. “Eso quiere decir que 98 tienen empleos precarios y 65 % tienen trabajos extremos; con remuneración por debajo del salario básico mensual”.
Los jóvenes con mayor nivel educativo tienen más dificultades para encontrar un trabajo porque el mercado laboral es demasiado restringido y no genera los suficientes empleos, señala.