Dunn publicó en su twitter que Bolivia había dejado atrás su vocación exportadora de hidrocarburos para convertirse en importador de combustibles. Los analistas en la materia, ya indicaron que la situación del sector es delicada por la falta de descubrimiento de nuevas reservas.
Las autoridades del sector de hidrocarburos anunciaron la incorporación de Margarita 10, con un promedio de producción de 3 millones de metros cúbicos día (MMmcd). Como se recordará el promedio de producción no pasó los 45 MMmcd, situación que obligo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a realizar una “jugada comercial”, bajar volumen de envío a su socio Brasil y darle a Argentina.
Paralelamente, YPFB va tomando el control de algunos campos hidrocarburíferos, y las empresas internacionales van dejando de operar.
Para cambiar esta situación el gobierno anunció el análisis de un proyecto de ley de asociación para que la empresa pública y la privada unan esfuerzos para incursionar en todas las áreas de la cadena hidrocarburífera.
Aunque los expertos en el tema ya señalaron que se debe avanzar en una nueva ley de hidrocarburos, acorde a la Constitución Política del Estado, y en ella incluir los incentivos para las petroleras.
Las autoridades nacionales anunciaron que se avanzaría en esa propuesta, pero a la fecha la situación no cambia, y más bien empeora, ya que la inversión de YPFB no es significativa.
Asimismo, el experto en hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, ya expuso el problema de los subsidios a los combustibles, y dijo que este debe eliminarse gradualmente para evitar mayor déficit fiscal.