La falta de liquidez en el Gobierno obliga a ejecutar mayor fiscalización tributaria y a acudir a créditos externos para llegar a fin de año. Economistas sostienen que las autoridades al parecer buscarán los medios como los financiamientos de la CAF de 400 millones de dólares, por tanto las recomendaciones del FMI no están alejadas de la realidad.

Sin embargo, cumplir parte de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), son imposibles en la actual coyuntura. «Bajar 1,5% el déficit fiscal, es políticamente y socialmente imposible», reflexionó el economista Darío Monasterio.

El entrevistado señaló que es de esperarse que el Gobierno haga caja por todos los medios para llegar a fin de año, pero preocupa que vaya de la mano de los créditos, como el que obtuvo para capital de operaciones de la CAF.

El economista también señala que el Gobierno no apunta a las recomendaciones del FMI, de bajar el déficit fiscal.

Mientras tanto, el economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Ernesto Bernal, sostiene que se debe realizar un ajuste fiscal significativo; mientras tanto las autoridades activaron mecanismos para aumentar las recaudaciones.

El déficit fiscal se elevó en los últimos años debido al gasto público, y continuará con esta tendencia debido a que algunas instituciones estatales mantienen una política de abrir mayores sucursales a nivel nacional.

Opina que ante una situación complicada que se presenta para el Gobierno, las autoridades en el fondo analizarán las recomendaciones; sin embargo ya se pronunciaron e indicaron que son soberanos.

Política pública

Entretanto, el economista Gabriel Espinoza indicó que la política pública está dirigida a captar recursos para el sector público, y desatiende a las familias, a los emprendimientos, y por ello también elabora normativa para cumplir con esta meta.

Dijo que la política pública absorbe recursos tanto del sector público como del privado para sostener el gasto, que creció en los últimos años. Una muestra de ello es el Decreto Supremo 4783 que establece que las utilidades de las empresas públicas vayan a parar al Tesoro para obras y bonos.

También se reducen los créditos para el sector productivo, pues la emisión de bonos de parte del gobierno apunta a captar recursos del sistema financiero, sin margen para los emprendimientos.

Espinoza señala que la inversión pública no creció al ritmo que proyectaba el gobierno para cumplir con las metas; se mantiene alto el gasto corriente, en especial en bienes y servicios, es decir para el funcionamiento del Gobierno.

Por ello reitera que la política pública junta recursos a como dé lugar; y las recomendaciones del FMI no son descabelladas, porque es evidente la reducción de divisas, se sigue con déficit fiscal y falta recursos para el sistema financiero.

«(Hay) un excesivo gasto público», reitera y señala que esto causa desequilibrios, y pueden afectar a las familias y empresas, y pone en riesgo la estabilidad económica.

Oficial

A pesar de ello el gobierno asegura que la reconstrucción de la economía avanza, con los resultados estadísticos de las exportaciones, que está liderada por los minerales, productos no tradicionales e hidrocarburos.

Además resaltó en medios internacionales al no ser afectado por el conflicto bélico Rusia Ucrania, ya que mientras las economías no podían controlar la inflación, Bolivia mantiene una tasa baja.