El Gobierno tiene la oportunidad de aumentar sus ingresos a través de la apertura a la inversión privada nacional e internacional y mejorar el clima para las exportaciones de productos nacionales, pero mantiene su tendencia al gasto corriente y un desfavorable clima para los negocios, lo que implica un mayor déficit fiscal en el mediano plazo, debido a la falta de dinero.
Los economistas, por separado, casi coinciden en señalar que al gobierno se le presenta una oportunidad para ajustar su modelo económico, y mejorar sus ingresos, y una de ellas es abrir el mercado a la inversión privada, y no poner trabas, como hace poco lo hizo la Autoridad de Transporte y Telecomunicaciones, al frenar un traspaso de acciones de un socio a uno nuevo de una compañía telefónica.
Pero también prima la inseguridad jurídica al registrarse avasallamientos a la propiedad privada, y una mirada pasiva de las autoridades nacionales ante estas acciones negativas de grupos de personas.
Para el economista Darío Monasterio sería interesante que el gobierno baje el gasto público y se abra el mercado nacional a la inversión privada nacional e internacional, pero recuerda que no lo va hacer por el tema político, porque lo prioriza más que el económico.
Lamenta que el gobierno esté llevando al país al colapso cuando su modelo económico está agotado, y esto se refleja en el déficit fiscal, baja de reservas internacional, así como dificultades en el tema de la Renta Dignidad.
En opinión del economista, el gobierno al parecer apuesta a que la economía viva de la informalidad, el narcotráfico y el contrabando; mientras la gente sobrevive con un empleo que no cuenta con seguridad social y un ahorro para su jubilación.
Deuda
Entretanto, la deuda externa va en ascenso, ya que la cifra superó los 12.000 millones de dólares, que representan el 31% en comparación al Producto Interno Bruto (PIB), pero si se le suma la interna, el porcentaje total llega a 60%.
Mientras el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, informó que el nivel de la deuda externa en Bolivia disminuyó de 99% que se tenía en el período de los gobiernos neoliberales a 31,2% respecto al Producto Interno Bruto.
Sin embargo, no menciona que el gobierno de Evo Morales recibió el país con la menor deuda externa de las últimas décadas, debido a los programas de alivio para los países altamente endeudados, y que la misma llegaba en promedio a 2.000 millones de dólares, pero ahora la cifra pasó los 12.600 millones, a pesar de obtener buenos ingresos por la venta del gas a mercados de Brasil y Argentina.
Los economistas indican que las modificaciones estadísticas hacen ver que Bolivia tiene una deuda externa manejable, pero los organismos internacionales, que realizan sus propios cálculos del endeudamiento, ya analizan con cuidado la situación del país, y ya estaría ingresando en un terreno insostenible.
Los organismos multilaterales hacen sus propias estadísticas, y observan que Bolivia está por llegar al límite, y no va poder tomar el financiamiento que requiera para cubrir su déficit fiscal.
El economista y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, en una entrevista con Carlos Valverde, dijo que no hay muchos organismos internacionales que puedan prestar 3.000 a 4.000 millones de dólares, con excepción del Fondo Monetario Internacional (FMI), y ya muchos países hacen fila para acceder a un préstamo.
Le urge al gobierno recaudar dinero para financiar su gasto y la inversión, y por ello continúa la tendencia de endeudamiento, pero no le será fácil pues todos los países van en busca de recursos y los créditos se encarecen.
Mientras la actual administración mediante decreto echará mano a las utilidades que generen las empresas estatales, y también reduce los presupuestos de los gobiernos subnacionales y pone límites a sus gastos, mientras gobiernos departamentales y municipios baja el financiamiento de la inversión pública y aumenta la del gasto corriente.
Asimismo, el Gobierno desaceleró la inversión pública, debido a la falta de recursos, pero por otro lado, sigue con su anuncio de creación de más empresas estatales y con ello el aumento de funcionarios públicos.