Jóvenes en situación vulnerable encuentran en la gastronomía un aliado perfecto para la generación de recursos económicos y para desarrollar su potencial, gracias a la revalorización de saberes ancestrales de cada región del país que fueron compartidos de una generación a otra, y que rescatan ingredientes naturales poco conocidos en recetas creativas y exquisitas.

Hoy en día existe un movimiento interesante de jóvenes que apuestan por la cocina nacional y que a partir de ahí han surgido emprendimientos con la posibilidad del autoempleo gracias a la presentación de platos innovadores. Centros de formación como Cefim o las Escuelas Manq´a, que trabajan desde hace varios años con población en situación vulnerable.

Recientemente, se lanzó la semana de la gastronomía a través de Restaurant Week, que concluirá el próximo 15 de mayo, donde participan alrededor de 20 restaurantes con platos especiales para la ocasión.

Hasta la décima sexta versión realizada se logró alcanzar una recaudación de más de 12 millones de bolivianos, y una venta de varios menús, elaborados para cada ocasión.

Además, también se debe recordar que la gastronomía fue uno de los sectores más afectados por la pandemia, ya que se cerraron varios establecimientos, y disminuyeron los empleos a casi la mitad.

De un tiempo a esta parte, los jóvenes incursionan en la gastronomía, y el mercado cada vez se hace más competitivo, a pesar de ello el público acude a los mismos, una muestra de ello es la apertura de varios malls de comida en la ciudad de La Paz, como en EL DIARIO.

Experiencia

Por ejemplo, los jóvenes de la Escuela Manq´a de El Alto se capacitan en varias especialidades, y en el uso de las esencias de los ingredientes utilizados en cada preparación de cada platillo.

“Los jóvenes que somos formados tenemos la oportunidad de aprender cocina nacional e internacional y algo de coctelería. Además de pasar cursos auxiliares en panadería y realizar nuestras prácticas en diferentes restaurantes. Nuestros platos se caracterizan por no ser condimentados sino sacar la esencia de cada ingrediente”, destacó Morelia López, egresada de la Escuela Manq´a de El Alto.

A tiempo de agregar que en los restaurantes Manq´a de Sopocachi y ahora el nuevo de la zona Sur, se brinda la oportunidad a los estudiantes de adquirir la experiencia necesaria para desenvolverse en las distintas áreas. Desde cómo emplatar para presentar los alimentos de forma atractiva, tanto la sopa como el plato fuerte, postres y jugos de temporada.

Impacto social

El coordinador de las Escuelas Manq´a, Ariel Tito, aseguró que son el primer restaurante con impacto social en Bolivia. El 2019 abrimos el primero con mucho éxito y ahora el segundo en la zona Sur, cuyo fin es garantizar la sostenibilidad de las Escuelas Manq´a, ya que permitirá que los jóvenes se sigan formando en nuestros centros.

Además, se promueve la alimentación saludable y apoya a los pequeños productores del país, ya que los ingredientes por lo general son bolivianos, y ya empezaron a crear nuevas ofertas para deleite del público paceño, agregó.

Por su parte, la directora Regional de América Latina de ICCO cooperación, Conny Toornstra, destacó el trabajo de los jóvenes para crear platos innovadores, que rescatan la identidad de las comunidades rurales de Bolivia y que podrán ser degustados en ambos restaurantes.

Agregó que entre sus proyectos esta la implementación de la Escuela Móvil, que esperan ejecutar en corto plazo para llegar al Chacho tarijeño, chuquisaqueño y cruceño. En la cual se dictarían cursos cortos para mejorar las posibilidades de empleo en gastronomía y turismo. Además de capacitarlos en el área digital para que tengan mayor contacto con los clientes.

A diferencia del restaurante de Sopochi, el nuevo local de la zona Sur ofrecerá piqueos como ser: tabla Chukuta y la tabla Cambinga que incluirá ingredientes propios de la región, además de coctelería con frutas y plantas medicinales como yerba Luisa, wira wira, entre muchas otras.

Explicaron que el modelo de educación Manq´a nace en la ciudad de El Alto, en la que tiene ocho escuelas funcionando, y tres en Sucre (Chuquisaca) y próximamente abrirá dos más en Yacuiba (Tarija). Además de tener presencia en Colombia, y en lugares donde la gastronomía ha dado una esperanza para mejorar la calidad de vida de cientos de jóvenes en riesgo.

Datos

La facturación de restaurantes, que incluye snacks, confiterías, salones de té, cafés, pensiones y otros servicios de comida, ha pasado de 67 millones en 2005 a 691 millones de dólares en 2018, según datos procesados por la Unidad de Análisis y Estudios Fiscales (UAEF) del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, reporta La Razón.

De acuerdo a los datos procesados por la UAEF, en base a información del Servicio de Impuestos Nacionales, el crecimiento promedio anual durante el periodo de 2005-2018 fue de 19,7 %.

En los últimos años se abrieron varios centros de formación, con el objetivo de capacitar a los jóvenes en un área que requiere de creatividad y dedicación.