El país logró superar la producción de energía con la instalación de termoeléctricas, que subió al doble la oferta a 3.000 MW, mientras en el mercado interno la demanda no pasa de los 1.700 MW, por ello los nuevos proyectos deben apuntar a reemplazar a la energía que se genera mediante fósiles, como el gas, según un informe de la Fundación Jubileo.
De acuerdo a información de la Cámara Nacional de Despacho de Carga (CNDC) en abril la demanda máxima de potencia del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) registrada por el Sistema de Medición Comercial en nodos de retiro del STI, durante el mes de Abril del 2022, fue de 1,552.47 MW. Mientras la capacidad de generación fue de 3.159,46 MW.
Hasta el año 2019, la capacidad de las plantas que usan fuentes fósiles representa 71,1 % del total, la hidroeléctrica 22,7 %, la biomasa 0,7 %, la solar 4,6 % y la eólica 0,8 %, señala Jubileo.
El informe de la Fundación Jubileo sostiene que en Bolivia se están desarrollando algunos proyectos hidroeléctricos y de energías alternativas; sin embargo, el sector eléctrico nacional aún depende, en gran medida, del gas natural y requiere de una serie de ajustes para encaminarse hacia una transición energética, cambios que deben estar plasmados en una nueva política energética y sectorial a largo plazo.
El año 2000, la capacidad instalada de generación en el SIN alcanzaba a 1.092 MW, en tanto que para el 2019 la misma alcanzó a 3.304 MW. El salto de generación, en casi un millar de MW, es resultado del ingreso de las plantas de ciclo combinado concebidas mediante diferentes proyectos en el marco de las políticas gubernamentales de exportación de electricidad que, sin embargo, hasta la fecha, no se han consolidado mediante contratos concretos, a pesar de que ya existe la capacidad instalada.
En su Rendición de Cuentas el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, a través de su titular Franklin Molina, indicó que el Gobierno tiene proyectos para aumentar la capacidad instalada a más de 500 MW, con una inversión de 1.592 millones de bolivianos, entre los principales están los hidroeléctricos de Miguillas en La Paz e Ivirizu en Cochabamba.
Se suman también eólicos, geotérmicos y energía solar: La Ventolera, Planta Piloto Geoterminca Laguna Colorada, entre otros; y termoeléctricos, como de Warnes, Entre Ríos y del Sur.
La autoridad señaló que se prevé que Bolivia produzca más de 2.000 MW de electricidad con fuentes renovables hasta el 2030. Mientras tanto, la cobertura a nivel nacional llegó a 96,3 %.
Todavía está pendiente la exportación de electricidad a la Argentina, una vez se concluya el proyecto Línea de Transmisión Juana Azurduy de Padilla 132 kV Bolivia-Argentina, que permitirá vender 120 MW de potencia.
Conclusiones
Parte de las conclusiones de Jubileo señala que los cambios realizados en el sector de electricidad desde el año 2006, mediante diferentes normas, hacen que exista la urgente necesidad de desarrollar un nuevo marco legal sectorial, pues el que está en aplicación data de 1994, en el que, si bien varios conceptos continúan vigentes, no responde a la dinámica operativa actual.
Un ejemplo es que la desintegración vertical de los actores en la generación, transmisión y distribución se ha recompuesto a partir de la nacionalización de ENDE y la organización de sus subsidiarias, en el marco del mandato que le confiere la Constitución Política del Estado.
En el sector eléctrico existe una sobrecapacidad instalada que puede tener efectos económicos y financieros por no estar en operaciones, adicionalmente los proyectos de exportación de electricidad están retrasados, pero las demandas que se esperan cubrir no tienen capacidad de absorber esta sobreoferta, por lo que esta política debería ser revisada y debatida de manera amplia.
En términos de fuentes de suministro, el gas natural es la principal fuente de generación de energía eléctrica. La incorporación de plantas de ciclo combinado ha incrementado la eficiencia de uso de este energético, con impactos ambientales claros, pero aún las energías renovables no son competitivas por el bajo precio que tiene el gas natural para la generación de electricidad, que en los hechos constituye una subvención que afecta las energías renovables.
Electromovilidad
Jubileo sostiene que una gran alternativa para hacer uso de la capacidad instalada será la implementación de electrolineras, que en La Paz ya se instalaron, y se tiene previsto alcanzar a más de 10, pero todavía la ejecución está pendiente.
En su Rendición de Cuentas el Ministerio de Hidrocarburos apunta a fomentar el uso de la electromovilidad que sustituye el consumo de combustibles fósiles, y mediante normativas incentiva la instalación de estaciones de recargas de vehículos eléctricos. También para la importación de vehículos eléctricos.