Las empresas y las entidades financieras impulsan el ingreso de las mujeres a la actividad económica, así también ampliar su presencia en el acceso al crédito formal en el sistema financiero, con el objetivo de diversificar sus ingresos y oportunidades.
El 11% de las mujeres bolivianas alcanzó un nivel óptimo de inclusión financiera, en tanto que el 16% de los hombres registraron ese nivel en el 2022, según el estudio Brechas de Género en la Inclusión Financiera del Grupo Credicorp.
Pero también el documento muestra que en la dimensión de Acceso, destaca el avance de la tenencia de productos de crédito en el sistema formal. Del 29% de mujeres que tienen un crédito en el sistema en el 2021 se pasó al 32% en el 2022.
En este producto también se registran brechas de género, pues el 35% de los bolivianos cuentan con un crédito. De otro lado, el 34% de los hombres bolivianos tiene una cuenta de ahorros no vinculada a una tarjeta de débito mientras que el 31% de las mujeres posee alguna. En el caso de tarjetas de débito, la brecha es más marcada: el 32% de los hombres cuenta con este producto, en tanto que el 26% de las mujeres lo tiene. En el caso de la tarjeta de crédito, el 14% de los hombres tienen una, frente al 13% de las mujeres; y en billeteras móviles, hombres 20% y mujeres 15%.
A nivel regional, Bolivia se ubica en el último puesto del ranking de mujeres incluidas adecuadamente al sistema financiero: Panamá (37%), Chile (36%), Argentina (28%), Ecuador (25%), Colombia (23%), México (22%), Perú (14%) y Bolivia (11%). Una persona que alcanza el nivel logrado de inclusión financiera tiene acceso a diversos productos y servicios del sistema financiero formal, los usa de manera eficiente y genera una relación informada, sana y positiva con el sistema financiero. Adicionalmente, existe un grado aceptable de confianza en el mismo.
Silvia Noriega, gerente de Sostenibilidad de Credicorp, refiere que esta investigación ha permitido identificar que en Bolivia se registran brechas de género en casi todos los indicadores de inclusión financiera, especialmente en acceso y uso.
Respecto al uso, el 17% de las bolivianas utilizan medios bancarizados para realizar pagos, mientras que el 26% de los hombres lo hace. Los bolivianos realizan, en promedio, 2,8 operaciones financieras al mes, mientras que las bolivianas sólo 1,7.
Se incrementó de 36% a 42% el porcentaje de bolivianas que confían en el sistema financiero formal en un año, llegando a superar el nivel de confianza expresado por los hombres (41%). En este indicador, Bolivia destaca en la región y se ubica entre los tres países, junto a Panamá y Ecuador, como los que tienen mayor confianza en el sistema financiero.
De acuerdo con el análisis interseccional del estudio, en Bolivia, las mujeres más incluidas en el sistema financiero son menores de 43 años, las que viven en zonas urbanas, las que tienen internet y las trabajadoras dependientes e independientes.
De otro lado, el 38% de las bolivianas de 18 a 25 años tiene una tarjeta de débito y solo el 13% de las mayores a 43 años posee una. Asimismo, el 38% de las mujeres de 18 a 25 años cuenta con productos de crédito formal, en tanto que el 25% de las bolivianas mayores a 43 años, lo tiene.
Emprendimientos y participación
Por otra parte, promover la innovación y el espíritu empresarial entre las mujeres contribuye al crecimiento de la economía y a un mejor futuro, con estas premisas BancoSol impulsa el empoderamiento económico de las bolivianas través de capacitación de alto nivel que les brinde oportunidades para su desempeño como emprendedoras, en el marco de su modelo de sostenibilidad.
Con esa perspectiva, BancoSol, en alianza estratégica con Pista 8, implementará el «Programa Track Mujeres 2023», un proceso de entrenamiento y capacitación intensivo de alto nivel de 6 meses de duración con expertos nacionales e internacionales a través del cual 150 emprendedoras de las ciudades de Cochabamba, La Paz y Santa Cruz conocerán herramientas digitales y desarrollarán capacidades de liderazgo, negociación, gestión organizacional, networking (red de contactos), oratoria, manejo de equipos, así como finanzas y financiamiento, entre otros temas, para crecer en su trayectoria como emprendedoras y escalar sus negocios.
«Atender a las mujeres emprendedoras es apostar por el futuro. Ellas son las verdaderas catalizadoras del progreso de un país por su determinante contribución al desarrollo de sus familias y de sus comunidades. En BancoSol tenemos la firme determinación de contribuir a la inclusión y al crecimiento de los negocios liderados por mujeres bolivianas, aportando al cierre de brechas económicas y al desarrollo sostenible. Por ello, con este programa pionero en el país reafirmamos nuestro compromiso de trabajar para brindar un mejor futuro a las emprendedoras bolivianas, promoviendo la igualdad de oportunidades», destacó la gerente general adjunta de BancoSol, Verónica Gavilanes.
El banco cerró la gestión 2022 con 570.297 clientes mujeres, lo que representa el 49% del total de la entidad, y apoyó con créditos a 147.535 empresarias de la microempresa para el desarrollo de sus negocios, por un monto total de desembolsos que asciende a 899 millones de dólares.
Por su parte, Droguería INTI, la empresa farmacéutica boliviana con más de 86 años de vida en el mercado, reafirma su confianza en las habilidades y el profesionalismo de sus colaboradoras, lo que se refleja en su fuerza laboral. Actualmente cinco de cada diez colaboradores en la empresa son mujeres y cinco de cada diez ocupan cargos de liderazgo como ser gerencias, direcciones, jefaturas y coordinaciones.
La empresa del sector farmacéutico fue reconocida como uno de los mejores lugares para trabajar en Bolivia por la firma Great Place to Work, reflejado en el buen clima organizacional de sus diferentes equipos de trabajo. La lucha contra la violencia, los planes de carrera y la formación constante forman parte de los pilares a favor del talento femenino de la compañía.
El gerente General de Droguería INTI, Ronald Reyes, explicó que la participación de la mujer en las empresas, sin duda, es fundamental para el alcance de objetivos económicos y reputacionales, además contribuye a crear una sociedad más igualitaria para todas las personas independientemente de su género.
INTI emplea en todo el país a 1.123 colaboradores de los cuales 543 (48%) son mujeres. De acuerdo con Reyes, cada una de ellas, desde las etapas de preselección, pasó diversas pruebas y fue elegida por sus capacidades vocacionales y sus habilidades personales.